En un ránking que mide la igualdad en el acceso y las oportunidades en trabajo, salud, educación y cargos políticos, Argentina figura en el puesto 24 sobre 130 países. Esto la deja primera en América. La mayor brecha es la laboral.
Un índice del Foro Económico Mundial (FEM) que clasifica la igualdad de género en 160 países del mundo ubica a la Argentina en la posición 24, nueve lugares por encima que el año pasado y primera en el continente Americano. En el primer informe, que se hizo en el año 2006, el país estaba en el puesto 41.
Cuba, Estados Unidos, Bélgica, Austria y Canadá son algunos de los países que aparecen por debajo de Argentina en este "Informe Global de Disparidad entre Géneros 2008". Arriba, los países nórdicos: Noruega en primer lugar, Finlandia en el segundo, Suecia en el tercero, Islandia en el cuarto.
Para entender por qué Argentina supera a países que tienen mejores condiciones de vida hay que explicar que este informe no mide los niveles generales de oportunidades y recursos, sino cómo es su acceso para las mujeres y los hombres.
La educación básica de un país, por ejemplo, puede dejar bastante que desear, pero si hombres y mujeres acceden por igual, tendrá un gran puntaje en el índice. Porque la brecha entre los dos sexos no es significativa.
"La distancia entre las oportunidades económicas para las mujeres y sus salarios sigue siendo importante, en comparación con los hombres; esta brecha es aún mayor en los países más desarrollados", escribió en el prefacio Klaus Schwab.
En el informe, 181 páginas, hay algunos renglones dedicados a Argentina. Se indica que su crecimiento --en rigor, el "angostamiento" de la brecha- se debe más que nada a la presencia de mujeres en el parlamento y en niveles ministeriales. En el Gobierno nacional hay tres ministras: la de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; de Salud, Graciela Ocaña; y de Defensa, Nilda Garré. En el Congreso, entre tanto, hay ya 102 diputadas y 28 senadoras, mientras en la Legislatura porteña son 21 las legisladoras. El índice también se mide la relación hombre/mujer en puestos de presidente o primer ministro en los últimos 50 años. La elección de Cristina Fernández, entonces, también pesó.
El acceso al poder político, es una de las cuatro variables consideradas. En éste aspecto, la posición Argentina es la decimoquinta, por encima de su promedio total. Las otras variables medidas son: el acceso a la educación, de primaria a terciaria; la participación en la economía y el mundo laboral -remuneración, accesos a altos puestos de trabajo-, y salud y expectativa de vida. Entre las fuentes se encuentran Naciones Unidas, UNESCO y hasta la CIA, la central de inteligencia de los Estados Unidos.
En Salud, no hay brecha de género en el país. Está en el primer lugar del ranking. Cae bastante en educación (57) y , más que nada, cuando se habla de salarios y oportunidades laborales (80).
La mirada global de los autores del informe es positiva. Escribió Samantha Tonkin, del FEM: "Los tres primeros clasificados han reducido algo más del 80% la disparidad entre géneros (...). De los 128 países analizados en 2007 y 2008, más del 75% han mejorado sus resultados generales, sugiriendo un progreso global hacia la igualdad". Sin embargo, se admite que las mujeres siguen lejos "en términos de toma de decisiones, aunque son casi tan educadas y saludables como los hombres", dijo Saadia Zahidi, directora asociada del Foro. "Las mejores ideas florecen en un ambiente de diversidad", dijo Klaus Schwab, en un prefacio que suena como un llamado a optimizar el uso del talento en las sociedades.
Jueves, 13 de noviembre de 2008