Dos legisladores cuestionan el sistema privado actual. Quieren que el Estado maneje todos los fondos y las inversiones. Los detalles de la propuesta.
El anuncio del proyecto de estatización de las AFJPs ya tiene repercusiones en el exterior: dos senadores del Partido Demócrata quieren reformar el sistema jubilatorio de Estados Unidos basados en "ideas peronistas" y en el modelo argentino.
George Miller, legislador de California, integra el Comité de Educación Hogareña y Trabajo del Parlamento. Su par de Washington, James McDermott, está en los comités de seguridad de ingresos y soporte familiar. Ambos q uieren cambiar la forma en que sus compatriotas pagan y cobran sus jubilaciones.
El 60% de los estadounidenses usa el sistema 401(k). Funciona así: el Estado le descuenta un porcentaje de impuestos para que lo aporte a su cuenta personal. Esa cuenta es manejada por el mismo contribuyente, por la empresa para la que trabaja, o por administradoras privadas, como las AFJP.
Los administradores de los fondos invierten los tres millones de millones (un billón) de dólares en el mercado y luego pagan los retornos. El problema viene con la crisis financiera global, que diezmó los fondos de todos los aportantes.
"Tal vez haya escuchado acerca del plan de Argentina de nacionalizar los fondos de retiro privados", publicó el diario Wall Street Journal, y agregó : "Algunos demócratas en el Capitolio se inspiraron, y con su gran victoria electoral pueden tener la chance de probar las ideas peronistas en Estados Unidos".
Según el senador Miller, el sistema actual es un "vehículo inadecuado" que "no ha sido terriblemente exitoso" en incentivar el ahorro jubilatorio. Por eso, quiere una "reevaluación completa" de las jubilaciones
Aún no hay propuestas formales, más allá del plan de Miller de hacer el sistema "más transparente", reducir las cuotas que cobran los administradoras, y suspender los aumentos del impuesto jubilatorio que reciben los mayores de 70 años como castigo cuando no retiran sus fondos para cobrar más intereses.
Pero el legislador dio señales querer más, y cuestionó todo el sistema de jubilaciones privadas, según el WSJ, ya que con el esquema actual, el Estado norteamericano paga 80 mil millones de dólares en lugar de los empleadores.
"Debemos preguntarnos si queremos seguir invirtiendo ese dinero en una poítica que no está generando lo que debería", argumentó el californiano, y agregó que el sistema previsional debe "proteger adecuadamente a los trabajadores".
El problema con el sistema estadounidense es que deja a cada ciudadano controla sus decisiones de inversión, a diferencia de Argentina, donde sólo las AFJP eligen cómo y cuánto invertir.
Así, muchos se guían por el miedo: compran cuando las acciones suben a su techo, y venden cuando se desploman, lo que les genera pérdidas y desconfianza. Por eso, es mejor que el Estado tome estas decisiones, proponen los demócratas.
El WSJ admitió que las jubilaciones privadas perdieron miles de millones de dólares por la crisis, pero cree que se recuperarán. Compara con las jubilaciones por seguridad social, destinadas a los más carenciados, que ofrecen bajos beneficios.
Argumentan que la popularidad del sistema privado, con 65 millones de beneficiarios, se debe a que el fondo 401(k) es propiedad individial del aportante.
Por eso, objeta la propuesta demócrata: Europa y Latinoamérica se alejan del sistema estatal por la deuda que genera, las bajas jubilaciones que pagan y la imposibilidad de adaptarse a cambios demográficos como el envejecimiento de la población (o sea, que no haya suficientes trabajadores activos para cubrir a los jubilados), argumenta el WSJ.
Viernes, 14 de noviembre de 2008