Caracas (15-4-13): Con un resultado más ajustado de lo que habían indicado las encuestas previas, el chavismo volvió a imponerse en los comicios presidenciales. Es el triunfo número 17 en 18 elecciones desde que Hugo Chávez llegó al poder. Comienza así una nueva etapa para el país caribeño. Cuando la titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucenas, ingresó al salón de conferencia para dar el resultado de las elecciones presidenciales, a más de uno se le detuvo la respiración.
Poco a poco fue leyendo el acta que, según aclaró, expresaba una tendencia que era irreversible. Finalmente dijo que con un recuento del 99,12% de las mesas electorales, Nicolás Maduro, el candidato que había designado Hugo Chávez, se convirtió en presidente de la República Bolivariana de Venezuela con 7.505.338 votos (50,66%). En tanto, el derechista Henrique Capriles quedó segundo con 7.270.403 votos (49,07%). Maduro, ubicado en una tribuna levantada en Miraflores, aseguró que "enfrentamos este proceso electoral con el mayor dolor por la muerte de nuestro comandante. Hemos enfrentado una guerra económica, psicológica e incluso violenta, pero el pueblo supo enfrentarla y triunfó de una manera justa, legal, constitucional y popular".
Luego del cierre de las mesas electorales, Caracas se llamó a silencio. Algo por demás infrecuente en esta ciudad. Todo el mundo se encerró en sus casas a esperar el escrutinio. Cuando se conocieron los datos oficiales, Caracas estalló. Maduro, acompañado de sus principales colaboradores, habló debajo del Balcón del Pueblo, donde solía hablar Chávez, donde afirmó que "el comandante sigue invicto". A propósito de ello, agregó que esta fue la "primera vez que no es candidato el Gigante, que dejó a su hijo, y su hijo va a ser presidente de esta patria. Yo sólo llamo al pueblo a la paz, al que votó y a los que no votaron, porque se confiaron."
Reivindicó la tarea realizada por el CNE, pidió que la oposición acepte pacíficamente este resultado y se abrazó con los hijos de Chávez. Hizo lo mismo con el vicepresidente Amado Boudou y reconoció que la presidenta Cristina Kirchner estuvo "pendiente todo el tiempo". Al cierre de esta edición, Capriles no había hablado. Sólo lo hizo Vicente Díaz, el director del CNE que responde a la oposición, quien pidió que se haga el conteo del 100% de las mesas.
Ambos candidatos votaron casi al mismo tiempo. Pasado el mediodía, Maduro llegó hasta la escuela donde suele votar y lo hizo manejando su auto. En la puerta lo esperaban sus seguidores, que se abalanzaron sobre el vehículo obligándolo a subirse al capot del auto para poder saludar y también para llegar a la puerta del establecimiento educativo. Cuando sufragó, llevó la vista al cielo y agradeció. Luego explicó que se lo dedicaba a Chávez. Frente a los periodistas aseguró que va a respetar el resultado que informe el CNE: "Esto es una verdadera democracia. Si gano por un voto, gano por mi comandante Chávez. Pido paz para la patria, que nadie se equivoque. Todos han podido expresarse en la campaña electoral. Fue limpia, salvo el saboteo a la electricidad, a la distribución de alimentos y la guerra sucia contra mi familia." Maduro todavía no lo sabía, pero en la tarde se produjeron otros sabotajes.
Capriles, en tanto, después de votar insistió con una peligrosa ambigüedad. Aseguró que respetaría la voluntad popular porque la decisión del pueblo es sagrada, "pero no lo que digan unos loquitos", dijo en obvia referencia al poder electoral que encarna el CNE. Luego se llamó a silencio para reaparecer a las 19 de Venezuela (una hora y media menos que en la Argentina) con un mensaje a través de su cuenta de Twitter: "Alertamos al país y al mundo la intención de querer cambiar la voluntad expresada por el pueblo", luego escribió una serie de mensajes donde afirmaba que recibía datos electorales de diferentes estados y que lo favorecían.
La posibilidad de que este tipo de mensajes provocara una reacción callejera del antichavismo llevó al jefe del comando de campaña de Maduro, Jorge Rodríguez, a decir que el PSUV iba a esperar con paciencia el informe del CNE (que sólo da resultados oficiales cuando la tendencia es irreversible), pero también convocó "al pueblo chavista a dirigirse al Palacio de Miraflores (sede del gobierno central) para defender, sin violencia, la democracia, la paz y la revolución". Luego el jefe del operativo de seguridad y control de las elecciones que llevó adelante la Fuerza Armada Bolivariana, general Wilmer Barrientos, dijo ante la prensa que había ordenado desplegar efectivos para disuadir posibles disturbios.
La batalla electoral no se limitó a la mera convocatoria a participar de los comicios. Los chavistas vivían una jornada particular. No sólo enfrentaban por primera una elección presidencial sin la presencia de Chávez sino que, además, este domingo se cumplían once años de la liberación del entonces presidente durante el golpe de Estado que lo derrocó por 72 horas en 2002. Las televisoras estatales recordaron durante estos últimos tres días los sucesos de aquella época. El comando de campaña de Capriles aseguró que se trataba de propaganda electoral, y por lo tanto violaba la veda. Sin embargo, lo que realmente les molestaba era que en esas imágenes aparecían ellos participando del golpe, en especial el mismísimo Capriles.
El comando de campaña Hugo Chávez negó esa denuncia y centró su análisis al rol que tuvieron los medios de comunicación privados, que nunca disimularon su respaldo a Capriles. A modo de ejemplo, el canal de noticias Globovisión llegó a transmitir como publicidad institucional yerros de Maduro durante sus discursos de campaña. Los medios de comunicación privados, que son el 90% de los existentes, fueron la principal herramienta de acción política de Capriles.
En esta oportunidad, la guerra mediática se trasladó a Internet. A menos de tres horas de los comicios, comenzó un hackeo de las cuentas de Twitter de Maduro y de varios ministros. En esas horas hubo 45 mil intentos de controlar la web del CNE, el poder del Estado responsable de la organización y control de las elecciones. El vicepresidente Jorge Arreaza denunció estos ataques a los servidores del CNE, y como determinaron que provenían del extranjero se decidió bloquear todas las consultas que se produjeran fuera de las fronteras de Venezuela. Al final de la larguísima y tensa jornada, este nuevo modelo de guerra política no logró derrotar la voluntad del pueblo venezolano de respaldar la Revolución Bolivariana. «
Guerra cibernética
Poco antes del cierre de las mesas electorales el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) denunció que la cuenta de la red social Twitter del candidato oficialista, Nicolás Maduro, había sido hackeada.
Maduro 50,66
El candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Nicolas Maduro, fue electo presidente por los próximos seis años con 7.505.338 votos.
Capriles 49,07
El candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, obtuvo 7.270.403 votos. Decidieron apoyarlo unas 600 mil personas más que en octubre pasado.
Lunes, 15 de abril de 2013