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Seguridad
De pelicula!!, Kitu el asesino del ingeniero, una banda familiar
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Jueves, 4 de diciembre de 2008

Cómo operaban Kitu y sus cinco cómplices. Se movían en autos de alta gama y hasta utilizaban GPS para escapar de la policía. Cada quince días se alzaban con treinta o cuarenta mil pesos, que luego repartía, al igual que las armas, la madre del líder en su casa.

La mamá de Kitu estaba al tanto de que su hijo, junto a otros chicos, salió el 21 de octubre a las tres y media desde su casa en la villa San Petersburgo, partido de La Matanza, a robar en Acassuso, partido de San Isidro. Ella les dio las armas, se ocupó de la coordinación y, luego de la seguidilla de asaltos en la que terminó muerto el ingeniero Ricardo Barrenechea, se encargó de vender los objetos robados. Así lo determinó la investigación realizada por el fiscal de Martínez, Gastón Garbus, que pidió la detención de Patricia Molina por considerarla partícipe primaria e integrante de una asociación ilícita. También solicitó la prisión preventiva para Daniel Danese, el joven de 18 años detenido el 4 de noviembre, que, si bien no fue reconocido por los familiares de Barrenechea, sí fue identificado por las víctimas de los dos asaltos posteriores. “La banda manejaba mucho dinero. Cada 15 días hacían entre 30 y 40 lucas”, sostuvo una fuente de la investigación.

Molina fue detenida el domingo pasado, pocas horas después de que su hijo, de 17 años, fuera atrapado por la gente cuando intentaba robar un auto en un McDonald’s de Castelar. La mujer llevaba en su mochila joyas robadas en San Isidro, entre ellas una cadenita Bvlgari valuada en 10 mil dólares. En su casa la policía secuestró dos armas calibre 9 milímetros y una granada.

Fuentes de la investigación sostienen que Garbus cuenta con declaraciones testimoniales que la señalan con un rol activo en los robos. Según la investigación, ella no acompañó a los jóvenes a cometer los asaltos de Acassuso, pero sí se ocupó de la organización y de la distribución del botín. La madrugada en que murió Barrenechea, desde la esquina de su casa salieron Chuna (que está prófugo), Danese, Gula (aún no se sabe su identidad), Kitu, J y B (los dos menores procesados) en dos autos. Ella les entregó las armas. Varias horas después regresó Kitu, se encerró en el cuarto con ella y le contó que habían matado al ingeniero que salía por televisión, según relató uno de los testigos, que también vio como Kitu, Chuna y su mamá subían a un remís con bolsos. Cuando la Justicia allanó la casa ya no estaban.

Kitu se estuvo alojando en hoteles de La Matanza porque sabía que la policía lo buscaba, pero no dejó de ir a robar en San Isidro. Su rostro quedó registrado en las cámaras de seguridad de una de las tres casas que asaltó el 24 de noviembre en Martínez, junto a Chuli (por el que hay una orden de detención) y dos jóvenes más aún no identificados. De allí se robaron un Volkswagen Bora. Con ese auto volvió a San Isidro, el viernes 27 de noviembre, se tiroteó con la policía y abandonó el coche, según fuentes judiciales, pero logró escapar. En el auto se hallaron huellas dactilares que permitieron identificar a dos hombres por los que hay pedido de captura. Ambos habían dejado la cárcel hace muy poco tiempo. En el GPS del auto robado había cuatro destinos de La Matanza donde se movía Kitu. “Creemos que los puso en la memoria de manera que si tenía que huir el aparato lo guiara para hacerlo lo más rápido posible”, consideró una fuente. “Ellos funcionaban como una banda, por eso sostenemos que son una organización ilícita donde Molina tenía un rol fundamental”, dijo la fuente.

Danese en su indagatoria reconoció haber salido a robar, pero negó haber participado de la seguidilla de asaltos en la que fue asesinado Barrenechea. “Es posible que no haya entrado a la casa del ingeniero, que en ese robo haya esperado en el auto. No siempre tenían los mismos roles, de hecho fue reconocido en los otros asaltos como uno de los que ingresó en las propiedades. Lo cierto es que formaba parte de la misma banda”, sostuvo una fuente con acceso al expediente.

Kitu cumple 18 años el 17 de diciembre, está alojado en el instituto de máxima seguridad Almafuerte, en las afueras de La Plata, y se negó declarar en dos de las causas en las que está involucrado.


Jueves, 4 de diciembre de 2008

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