Corrientes (26-8-13): Mantener los niveles de inversión actuales, desarrollar Santa Catalina, paritarias municipales y erradicación de la precarización laboral son los principales desafíos que trazó para su gestión en el Municipio capitalino. Aspira a la labor conjunta con un Gobierno provincial a cargo de “Camau” Espínola.

Fabián Ríos, un candidato a intendente capitalino propuesto desde el Frente Para la Victoria (FPV) cuyo entorno lo destaca por su visión a largo plazo, explicó en detalle a época el plan de gobierno que desarrollará después del 10 de diciembre, si fuera electo intendente. Respetuoso de lo que diga el voto popular el próximo 15 de septiembre, pide a la sociedad correntina “una oportunidad para generar un modelo de provincia distinto” y exhibe la gestión de los intendentes justicialistas como sello de garantía.

¿Cómo definiría su propuesta?Promovemos una “continuidad” del modelo de desarrollo para la capital que estableció el intendente “Camau” Espínola. La explicación se puede ver en el terreno, pero también desde el punto de vista de la economía capitalina.

Desde la crisis del ’99 la inversión en capital nunca creció. A partir del 2010 “Camau” Espínola rompió esa tendencia y repuntó a un ritmo mayor que el crecimiento del producto bruto geográfico de la provincia de Corrientes.
En números concretos, ese esquema significa 37 mil metros de cloacas, más de 40 mil de agua potable; 600 cuadras de pavimento nuevo y repavimentación de igual cantidad de calles. A su vez implica 12 mil luminarias de bajo consumo al alumbrado público, creación de espacios comunitarios y refuncionalización de espacios públicos. Eso significa, en definitiva, dar continuidad y profundizar un modelo.

¿Qué agregaría al perfil municipal como impronta propia?
Aspectos que por distintos factores quedaron relegados. Esto es facilitar el acceso a la estructura administrativa municipal, para que el ciudadano logre un mejor seguimiento de sus trámites, aún a través de herramientas modernas como la informática. Ello también requiere concentrar el funcionamiento administrativo del municipio que tiene una dispersión importante dentro de las cuatro avenidas, con un total de 24 dependencias.

¿Cuál es su apuesta en materia laboral y salarial?
En ese plano, profundizar significa continuar con el sendero trazado por “Camau” Espínola, en el sentido de bajar el empleo en negro. Es decir, el pase de trabajadores vía examen a planta permanente. Así como también el pase de beneficiarios del plan Neike a contrato.
Es un objetivo a concretarse en un plazo que no excedería el año y medio, de acuerdo a la programación financiera.
En esta materia, también apuntamos a consolidar lo que hoy es la Mesa de Relaciones Laborales, que funcionó muy bien, pero necesita consolidarse y constituirse en un mecanismo de paritarias en el ámbito municipal.

¿Es un punto flaco de la gestión municipal el tema basurales?
Hay dos factores centrales en el desarrollo de la vida en comunidad, que tienen mucho que ver con recuperar cultura en dos temas esenciales: tránsito y basurales.
Se trata en gran parte de recuperar el valor cultural por la vida. Es algo que debería tomarse como política de Estado. El Municipio logró grandes avances con su inserción en la educación primaria y secundaria para formar con una concepción cultural distinta a los chicos que egresan hacia la actividad laboral o la vida en comunidad, de tal manera que comprendan que estos temas vinculados a la vida humana, necesitan un tratamiento distintivo.

Es necesario tener una mirada sobre las responsabilidades que compartimos todos en este tema. No se reduce a una cuestión estética, sino de tener conciencia de que en realidad se afecta la vida humana con ellos. No se trata de culpar a los carreros, sino de razonar sobre quiénes pagan el servicio.

Seguramente la Municipalidad tiene aspectos que impulsar, temas en los cuales actuar con infraestructura o mejores servicios. Pero, por sobre todas las cosas, se trata de recuperar cultura comunitaria y de respeto por la vida humana.

¿Qué relación intentará entablar con el servicio de remises?
La única preocupación de la actual gestión y que también desarrollaremos es la continuidad del diálogo profundo, en torno a que el trabajador del volante en algún momento tenga la oportunidad de retirarse. Se trata de que esta persona tenga aportes jubilatorios y cobertura social para su familia. Es en suma, dignificar su trabajo.
Fuera de ello, jamás puede entenderse como servicio público al que brindan los remises. Se trata de una actividad privada que debe seguir funcionando como tal en el que el Estado sólo puede retener facultades regulatorias.

¿Por qué hace hincapié en el impacto social de la obra pública?
Porque se trata de la redistribución del ingreso. Cuando se extiende el pavimento a las calles de un barrio de la capital, no sólo se trata de la obra en sí, la mejora en infraestructura, o la comodidad para el tránsito por parte de sus residentes. Esa inversión del Estado genera también una revalorización del patrimonio de cada una de las familias, porque su propiedad pasa a valer mucho más. Además, ello atrae más inversiones al barrio, que mejora en su calidad porque cuando llega el pavimento el vecino se incentiva a hacer su vereda, cambia su conducta en cuanto al tratamiento de residuos y concentra los reclamos por infraestructura de otra naturaleza.

Otro efecto no menos importante es que la obra pública simboliza la creación de fuentes de trabajo con salario digno.

En el Municipio se crearon unos cinco mil puestos de trabajo, producto de la inversión pública. Lo que permite afirmar que con el pavimento se come, con el alumbrado público se come, con la creación de SUM, CIC y parques, se come.

¿Qué opinión le merecen los “seguidores”?
Es un fenómeno social con trasfondo cultural, que merece una mirada desde ese lugar, pero que también hay que mantenerlo ordenado. Un fenómeno social de esa naturaleza no puede generar temor a la población. Es necesario encauzar conductas que no atenten con la vida social en comunidad.

Este emergente social en sí también puede convertirse en positivo. Implica que los miembros de los conjuntos de cumbia y sus seguidores entiendan que se debe evitar que la sociedad se vea atemorizada o rechace determinadas conductas.

Los seguidores por sí mismos no son algo complicado, las conductas que ocasionalmente asumen sí implica que la sociedad les tema, los rechace, y es un punto al que no debemos llegar.

¿Qué lugar ocupará la economía social en su agenda?
La gestión de “Camau” Espínola invirtió en este rubro más de $10 millones para su desarrollo, ahora es necesario que esas herramientas continúen trabajando y se consoliden.

Debemos fortalecer la economía social como una herramienta fundamental de inclusión, porque significa colocar a miles de personas en la economía en blanco, y esto siempre redunda en beneficio del conjunto.

Agricultura Periurbana y la Agencia de Desarrollo son dos herramientas fundamentales que deja la gestión de “Camau” para avanzar y profundizar el desarrollo de este rubro, que en la práctica demostró mediante Carnes y Verduras Para Todos que puede consolidarse como mecanismo moderador de precios.

Es que este sistema destierra al intermediario, que en la lógica del mercado muchas veces paga lo que se le ocurre al productor, y vende al consumidor al precio que se le antoja.

Con la diversificación, cuando aparecen otros actores en la economía, se produce una moderación de precios.

¿Cómo sigue el proyecto de urbanización de Santa Catalina?
Su desarrollo está planificado e implica prácticamente una nueva ciudad. Está concebida como una urbe moderna, con terminal de ómnibus, parque industrial, espacios para desconcentrar los organismos de gobierno, un centro cívico; y allí estará la cabecera del segundo puente que nos unirá con la provincia del Chaco.

Santa Catalina es un lugar de generación de empleo, de cierre del déficit habitacional capitalino de más de 10 mil viviendas, de creación de mano de obra que impactará muy fuerte con cuatro mil puestos de trabajo en desarrollo habitacional y mil puestos por año permanentes en prestación de servicio, actividad comercial y administrativa.

Por ello, Santa Catalina es uno de los retos más fuertes que se impone para la próxima gestión municipal y una de las riquezas conquistadas por la actual, de las más importantes para el desarrollo de la ciudad para los últimos tiempos.

¿Qué mensaje desea transmitir al electorado?
Desde el FPV presentamos a la sociedad una propuesta que no se trata de promesas, sino de hechos concretos.
Cuando hablamos de gestión, nos referimos a lo hecho por “Camau” Espínola en Capital, Nancy Sand en Bella Vista, Eduardo Galantini en Monte Caseros, de Victor Giraud en Santo Tomé, César Acevedo en Mantilla y Daniel Alterats en Saladas, e innumerables intendentes que mostraron capacidad de gestión y también que se puede construir un modelo de inclusión con igualdad de oportunidades para todos.

Pedimos a la sociedad, con todo respeto y humildad, que nos dé una oportunidad para generar un modelo de provincia distinto.
Fuente: Diario Epoca


Lunes, 26 de agosto de 2013