Lunes, 25 de Noviembre de 2024
  
25/11/2024 08:23:41
Interés General
Hoy se arma el árbol de Navidad
Compartir en Facebook    Compartir este artículo en Twitter    Compartir este artículo en WhatsApp    Imprimir esta nota
Lunes, 8 de diciembre de 2008

Las luces en las calles, los belenes, los regalos y la familia son algunas de las escenas más comunes del ambiente navideño. Pero, sin duda, una de las imágenes que antes se vienen a la mente cuando se piensa en estas fechas es el tradicional árbol de Navidad, una costumbre cada vez más arraigada y que ha ido sustituyendo a otras, como la de montar el Nacimiento. A pesar de que la decoración del abeto de Pascua es una tradición de raíces germanas, lo cierto es que quien ha exportado esta forma de adorno ha sido la cultura norteamericana.


Actualmente, en la mayoría de las casas se coloca un abeto decorado con bolas, espumillón y luces. Hay que señalar que en muchos hogares se ha implantado el árbol artificial, ya que el mayor problema de esta tradición consiste en qué hacer con él después de las fiestas, problema que durante años ha provocado que gran cantidad de árboles se hayan terminado secando y muriendo.

Tradición histórica
Numerosos estudios han situado las raíces del árbol de Navidad en la época de los romanos, pero lo cierto, aunque parezca mentira, es que hay que remontarse a épocas muy anteriores. Así, eran los antiguos egipcios quienes celebraban los fines de año con una ceremonia en la que era común llevar una penca de palma de doce hojas, una por cada mes del año. Con todas ellas se realizaba una pirámide y se quemaba en honor a los dioses.

No obstante, el árbol de Navidad, tal y como hoy lo conocemos, tiene su nacimiento en Alemania. Todo sucedió un día de Navidad de la primera mitad del siglo VIII. San Bonifacio, un misionero británico, se encontraba predicando un sermón para convencer a los druidas alemanes de que el roble no era sagrado. En ese momento, un roble cayó destrozando todos los arbustos y árboles más pequeños que encontró a su paso. Del desastre consiguió salvarse un pequeño abeto: San Bonifacio lo consideró un milagro y le llamó "el árbol del Niño Dios". Así, en las sucesivas Navidades los cristianos celebraban la Festividad plantando abetos y, posteriormente, esta costumbre evolucionó hasta dar lugar a la actual decoración. En España, ha tardado en arraigar y no ha sido hasta mediados del siglo XX cuando se ha popularizado


Lunes, 8 de diciembre de 2008

Copyright ©2008
Surcorrentino.com.ar
Todos los derechos reservados

DESARROLADO POR:
www.chamigonet.com.ar