En Alemania, muchos perros disfrutan de una vida que puede llevar cualquier calificativo menos el consabido “de perros”.
Cuchas con bañera de hidromasaje incluido, anteojos de sol y hasta sets de manicura existen en el mercado, a los que se suma ahora el primer hotel de lujo para perros.
En el barrio de Freising, en las afueras de Munich, abrió hoy sus puertas el primer “Canis Resort”, que albergará a partir de la semana próxima a los primeros huéspedes cuadrúpedos. En 2009 le seguirán sucursales en Stuttgart, Hamburgo y en el sur de Baviera.
Cerca de una autopista se extiende el predio de 2.500 metros cuadrados que comprende un edificio central con recepción, parque de juego y nueve Dog Lodges. “En realidad son como pequeñas casas unifamiliares para perros”, explica el arquitecto Helgo von Meier.
Un máximo de cinco animales comparten una “lodge” (cabaña) de doce metros cubiertos con jardín propio al que se puede acceder en cualquier momento a través de una gatera.
“También se puede reservar una suite, es decir, la cabaña para un solo animal, con el correspondiente aumento de precio”, señala el emprendedor Thomas Gerteis. En caso de emergencia están a disposición una enfermería para cuarentena y un veterinario. “Al fin y al cabo, cada crucero tiene su propia sala de operaciones”.
La idea de fundar una candena de hoteles de lujo para perros la tuvo la hermana de Gerteis, Sabine. Muchos clientes de la escuela para perros que regenta en el este de Múnich le preguntaban si conocía un buen lugar para dejarlos en época de vacaciones.
“En muchos casos, las pensiones caninas que hay aquí tienen un poco el carácter de una perrera y la gente los deja con cargo de conciencia”, cuenta Gerteis. “Nosotros trabajos con profesionales absolutamente idóneos”.
Grafica con un ejemplo: para evitar que los animales resbalen, el piso de las cabañas está revestido de una capa de resina epoxi como la que se emplea en la construcción de yates.
Cada cabaña tiene su propio “dog sitter” entrenado especialmente y a pedido se puede llamar a un peluquero estrella de perros para dejar al can en perfecto estado. El tratamiento menos costoso sale hasta 55 euros (71 dólares) y para razas más voluminosas como los labradores, los propietarios deben desembolsar la friolera de 235 euros (303 dólares).
Todo está dispuesto para satisfacer las necesidades del animal, que ante todo se debe sentir bien. “El cliente debe tener la sensación de que el perro se está tomando unas vacaciones”.
Una noche en el Canis Resort vale 80 euros (103 dólares), lo que lo ubica en el segmento inferior de precios en esta categoría si se lo compara con el elegante Chateau Poochie en Florida, Estados Unidos.
Allí, una noche en la suite presidencial con televisor de pantalla plana, araña en el techo y terapia de aromas cuesta 185 dólares. El lugar tiene hasta una boutique de alta costura y un spa y centro de meditación zen para los estresados huéspedes caninos.
Thomas Gerteis no teme que la crisis financiera internacional afecte el lanzamiento de su “resort para perros”: “La demanda existe y siempre hay clientela adinerada”. El capital para poner en marcha el proyecto proviene de su propio bolsillo: “No tenía ganas de ver a potenciales inversores mirándome con incredulidad”.
Miércoles, 10 de diciembre de 2008