El Senado aprobó la ley e incluirá a presas embarazadas, madres de menores de 5 años o de discapacitados, internos enfermos y minusválidos. Por el beneficio, se volvieron a cometer muchos delitos.
La Cámara de Senadores de la Nación aprobó ayer y convirtió en Ley un proyecto por el cual se extiende el beneficio de prisión domiciliaria a otros cuatro grupos de imputados por algún delito.
Según el proyecto, estarán abarcadas por la legislación para la detención domiciliaria las mujeres embarazadas y las madres de menores de cinco años o a cargo de personas con discapacidad.
También recibirán el beneficio los internos enfermos "cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impida recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y no correspondiere su alojamiento en un establecimiento hospitalario".
Finalmente, fueron incluidos en la ley los internos discapacitados "cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario sea inadecuada por su condición implicándole un trato indigno, inhumano o cruel".
Pese a que la ley fue aprobada por unanimidad, el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, reclamó que "este proyecto no sirva para la impunidad".
"Que este proyecto no signifique que la sociedad reciba hechos de impacto por la responsabilidad de los jueces que a lo mejor no tienen la capacidad para valorar los hechos cometidos ni la gravedad de los mismos", remarcó Pichetto.
El senador indicó: "Si estamos frente a un delito de alta violencia, indudablemente la libertad ocasionaría una sensación de desprotección de la sociedad argentina en un momento donde la temática de seguridad tiene una fuerte demanda".
Jueves, 18 de diciembre de 2008