Al menos 271 palestinos han muerto y 900 han resultado heridos en el bombardeo aéreo israelí en la franja de Gaza iniciado ayer y que ha continuado esta madrugada con unos veinte ataques, informaron fuentes médicas palestinas. El número de víctimas puede aumentar en las próximas horas, tanto por la continuación de los ataques, como por el estado crítico en que se encuentran 120 heridos.
Unos 65 palestinos perdieron la vida en la última oleada de ataques de la Fuerza Aérea israelí contra sedes de Hamás, talleres metalúrgicos y mezquitas, declaró el responsable del servicio de emergencias en Gaza, Moawiya Hasanein, a la emisora de radio "Al Quds".
Por el elevado número de víctimas, la operación supone el más sangriento ataque israelí contra los palestinos desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
A primeras horas de la pasada noche, la aviación militar israelí destruyó la carretera Saladino, la principal de Gaza, a la altura norte.
Luego, durante la noche, los F-16 israelíes bombardearon 23 objetivos, entre ellos el edificio donde se reúne el Gobierno de Hamás en consejo de ministros, un almacén en la ciudad sureña de Rafah, y lanzaderas de cohetes, según fuentes de la seguridad palestina.
El Ejército israelí ha subrayado que la operación "prosigue y lo hará mientras sea necesario".
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, apuntó ayer que el Ejército de su país necesitará tiempo para "completar su misión" en Gaza, mientras que el titular de Defensa, Ehud Barak, subrayó que "hay un momento para treguas y un momento para el combate", y "ahora es el momento del combate".
En declaraciones a Efe, fuentes de la seguridad israelí cifraron en más de 210 el número de blancos de los bombardeos desde ayer, todos ellos "parte de la infraestructura terrorista de Hamás".
Los líderes del movimiento islamista se encuentran escondidos por miedo a ser el próximo objetivo de esta campaña, lanzada ocho días después de que concluyese la tregua de seis meses acordada en junio por Israel y el movimiento islamista con mediación egipcia.
El jefe del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, ha acusado a Israel de haber cometido su "más horrible y fea masacre del pueblo palestino", mientras que el máximo líder del movimiento islamista, Jaled Mishal, exiliado en Damasco, ha llamado a lanzar una tercera Intifada contra Israel.
Domingo, 28 de diciembre de 2008