Calculó sus gastos teniendo en cuenta los fondos del PAF que no se homologó y termina el año con deudas. Parte de una nómina salarial no se abonó y hay malestar en los trabajadores de bloques. Cada legislador costó este año alrededor de 1,5 millones de pesos.
El Poder Legislativo cierra el año con un rojo en sus cuentas
Calculó sus gastos teniendo en cuenta los fondos del PAF que no se homologó y termina el año con deudas. Parte de una nómina salarial no se abonó y hay malestar en los trabajadores de bloques. Cada legislador costó este año alrededor de 1,5 millones de pesos.
El Poder Legislativo ejecutó un presupuesto superior al previsto sin lograr los acuerdos mínimos para sancionar el Programa de Asistencia Financiera, herramienta que pudo haber oxigenado sus cuentas como las de los demás estamentos del Estado.
Los problemas ya saltaron a la vista, puesto que en las últimas horas se reprodujeron los reclamos de los trabajadores que hasta el momento no perciben sus haberes del mes en curso.
Según el Presupuesto 2008 aprobado por el propio Parlamento, ambas cámaras debían arreglárselas durante el año con 52 millones de pesos, más un adicional equivalente al 13,26 por ciento de ese total, es decir, 58.895.200 pesos.
Esa previsión fue calculada sobre la base de un presupuesto equilibrado de 3.027 millones pesos, que tuvo en cuenta a su vez a los fondos que debían ingresar por el Programa de Asistencia Financiera.
Esos recursos no ingresaron y por lo tanto la base de reparto disminuyó ostensiblemente, dejando a la Legislatura con una deuda que hasta la fecha asciende a 1.964.236 pesos.
Además se han incrementado las planillas del personal, razón por la cual el dinero ya no alcanzó para los sueldos de diciembre del personal de planta y contratado que colabora con los distintos bloques y en la administración misma del trabajo legislativo.
De este modo, la no sanción del PAF afectó ya directamente a la caja legislativa, que pretendía cerrar el año con un presupuesto de poco más de 60 millones de pesos; gastó casi 59 pero le correspondían 57.
Sucede que los millones de la refinanciación y los que ingresaron como excedentes fueron calculados por las autoridades de las cámaras a la hora de diagramar sus acciones.
Pero el hueco que dejan los 232 millones de pesos que le fueron descontados a la Provincia desarticuló la previsión.
Es así que contando los mayores recursos que ingresaron en estos meses pero sin los millones del PAF, a la Legislatura le correspondía un presupuesto de casi 57 millones de pesos. Y como lleva gastados ya casi 59 millones, debe a la Tesorería cerca de 2 millones.
Es casi imposible que el cuerpo vaya a devolver ese dinero gastado demás, y como el Estado exige continuidad, esa deuda debería descontarse a futuro, mientras se ejecute su presupuesto del año próximo.
No obstante esto y para graficar estas ecuaciones, vale decir que cada legislador le cuesta a la Provincia alrededor de un millón y medio de pesos anuales, pues sólo una porción minúscula de esa torta se utiliza en gastos operativos.
Con el grueso de esos fondos se financian dietas, cupos y una larga lista de contratos.
Viernes, 2 de enero de 2009