La disputa comercial por el gas natural en la que se hallan enzarzadas Rusia y Ucrania ya está amenazando el suministro a Europa, especialmente el centro y este, donde cada vez más países reportaron hoy recortes en la cantidad de gas ruso que reciben a través de los ductos ucranianos.
La Unión Europea (UE) se apresuró hoy a protestar por los problemas de abastecimiento y los recortes confirmados desde Moscú por la rusa Gazprom, que mantiene el monopolio en el sector del gas, mientras los países afectados echan mano a sus reservas para seguir proveyendo a hogares y empresas.
Especialmente afectados por los recortes se vieron Turquía, Bulgaria, Rumanía, Austria, Grecia, Macedonia, Croacia, Polonia y Hungría, mientras Alemania también comenzó a sentir los efectos de la crisis.
El conflicto por el gas se agudizó hoy cuando Gazprom confirmó que había reducido el flujo de gas hacia Ucrania y Europa Occidental en 65,3 millones de metros cúbicos, informó la agencia de noticias Interfax. Según Gazprom, este volumen corresponde a la cantidad de gas que Ucrania ha extraído ilegalmente de los ductos que atraviesan este país, acusación que ha sido rechazada rotundamente por el gobierno de Kiev.
La gasista ucraniana Naftogaz informó que Rusia sólo estaba bombeando 92 millones esta mañana, que se redujeron a 72 millones este mediodía, en lugar de los 260 millones de metros cúbicos habituales que fluyen por los gasoductos ucranianos y advirtió que Gazprom pretende suspender totalmente el tránsito de gas por territorio de Ucrania hacia Europa Occidental.
“Hoy podemos decir que Gazprom ha decidido poner fin al tránsito de gas a través de Ucrania”, declaró en Kiev el presidente de Naftogaz, Oleg Dubina, citado por las agencias de noticias rusas.
En tanto, la Unión Europea (UE) expresó su protesta contra los recortes y se mostró indignada. “Sin aviso previo y en clara contradicción con lo que habían asegurado las instancias más altas de Rusia y Ucrania los suministros de gas a algunos países miembros de la UE han sido reducidos sustancialmente”, afirmaron en una declaración conjunta la Comisión Europea y la presidencia checa de turno de la Unión. “Esta situación es totalmente inaceptable”, subrayaron.
Por su parte, el gobierno checo, que ejerce la presidencia de la UE en el primer semestre de 2009, y la Comisión Europea exigieron “el restablecimiento inmediato de los suministros de gas a la UE y la reanudación de las negociaciones entre Rusia y Ucrania con vistas a una solución definitiva de su disputa comercial bilateral”.
La presidencia checa habló de una situación “dramática” y dijo que “la situación empeora cada minuto que pasa”, manifestó el ministro de Industira y Comercio, Martin Riman, en Kiev. Riman viajará a Berlín para reunirse con el vicepresidente de Gazprom, Alexander Medvedev. También acudirá al encuentro el ministro alemán de Economía, Michael Glos, después de que su país registrara también hoy la recepción de un menor suministro. La empresa E.ON Ruhrgas cuenta con que hoy sea cortado por compelto el suministro que llega desde Ucrania.
“Gazprom hace todo lo posible para suministrar completamente, pero las posibilidades de la empresa no son infinitas”, dijo Medevedev antes de dirigirse a Berlín en declaraciones a la televisión moscovita “Vesti”, acusando de nuevo a la ucraniana Naftogaz de ser responsable de los cuellos de botella en Europa.
Europa central y oriental se vieron especialmente afectada por las disputas. Turquía y Bulgaria anunciaron que desde la pasada noche ya no reciben gas ruso a través de ductos ucranianos. El ministro de Energía turco, Hilmi Güler, anunció ante la prensa la suspensión, ante la que el país busca alternativas. Pese a contar con un ducto que une directamente su país con Rusia, éste no podrá alcanzar sus capacidades pleanas como pronto hasta el próximo año.
Previamente, la compañía gasística búlgara Bulgargaz había informado en Sofía que este país balcánico también había dejado de recibir gas en la noche del lunes al martes. La suspensión del suministro a Bulgaria afecta también a Grecia y Macedonia, dos países que, además de Turquía, reciben gas ruso a través de gasoductos búlgaros. El gobierno de Sofía anunció una reunión de crisis para debatir la situación.
También Austria anunció hoy el recorte de su suministro en un 90 por ciento, aunque la empresa gasista y petrolera OMV consideró que podrá compensarse con sus reservas, que se elevan a 1.700 millones de metros cúbicos. Alrededor de la mitad de los 8.000 millones de metros cúbicos de gas que consume el país procede de Rusia.
El recorte en Austria afectará también a otros países a los que el país alpino suministra gas. La portavoz de OMV, Michaela Huber, confirmó que Hungría, Croacia, Eslovenia, Italia, Alemania y Francia recibirán sólo el diez por ciento del volumen que les suministraba la firma austriaca.
Croacia también ha visto recortado el suministro de gas ruso: desde hoy el grifo está cerrado, informó la televisión estatal, mientras la suministradora local Ina pidió a los consumidores que ahorren ante una situación “grave e incierta”. La dependencia de Croacia del gas ruso ronda el 60 por ciento.
Por su parte, Rumania recibió hoy dos terceras partes menos de gas ruso: en lugar de recibir sus habituales 6.500 millones de metros cúbicos, vio recortado el suministro en 4.100 millones, informó la distribuidora rumana Transgaz. El país importa el resto a través de un segundo ducto en el noroeste del país. La población no se ha visto afectada hasta el momento.
Los suministros a Polonia también se vieron masivamente reducidos, llegando sólo esta mañana alrededor del 15 por ciento del gas previsto, anunció la empresa petrolera y gasista PGNIG en Varsovia. Las pérdidas ser compensarán en parte mediante suministros por Bielorrusia, aunque esa vía alcanzó ya su máxima capacidad. PGNiG apeló a sus mayores clientes industriales para que limiten el consumo de gas y el país echará mano también de sus reservas.
Martes, 6 de enero de 2009