En las próximas elecciones el oficialismo pone en juego en Diputados 61 bancas y la UCR 13 de las 126 que estarán en disputa. El resto pertenecen a las demás fuerzas. En el Senado el Frente para la Victoria arriesga 13 de los 24 escaños que se pondrá a consideración del electorado de ocho provincias. En ambas Cámaras el kirchnerismo disminuirá su representación.
Sin duda alguna en las elecciones primaverales de 2009 la mayor atención sobre la renovación de bancas estará en la Cámara de Diputados. No es para menos de los 18 legisladores que por ahora están alineados tras la conducción de Agustín Rossi, 61 de ellos ponen en juego sus escaños.
Pero la gran batalla electoral será en la provincia de Buenos Aires, donde el Frente para la Victoria (FpV) pone en juego 20 bancas, más la del disidente Jorge Villaverde. En este vital distrito el oficialismo perderá alrededor de seis diputados, siempre y cuando logre el piso histórico del peronismo, caso contrario la sangría sería mayor.
En la ciudad Autónoma de Buenos Aires se le vence el mandato a tres diputados, más el inefable Eduardo Lorenzo Borocotó, un incondicional aliado del FpV en las horas difíciles del quórum y de las leyes más polémicas.
El pago controlado por el socialismo es motivo -por estas horas- de más de una ardua negociación en las filas del justicialismo, dado que el senador nacional Carlos Reutemann está más que distanciado del jefe de la bancada de diputados Agustín Rossi, a quien se le vence el mandato y más que obvio apuesta a renovar su mandato.
No sólo a Rossi se le vence en diciembre de este año su banca, sino también a otros tres compañeros más, aunque una de ellas pertenece a uno de los hombres que responde orgánicamente a Jorge Obeid. Precisamente el ex gobernador y que tiene mandato hasta el 2011 es junto a Reutemann y Rossi el trío que Kirchner debe acudir a lo mejor de su ingeniería política para sellar un acuerdo, de lo contrario los socialistas con Hermes Binner a la cabeza van a festejar largamente el triunfo como coinciden todos los consultados.
La geografía electoral nos lleva a Córdoba y Mendoza, dos distritos más que estratégicos del comité de campaña que preside Kirchner y un par de selectos integrantes con plenas atribuciones para tomar las decisiones finales.
En la provincia mediterránea el FpV arriesga cuatro bancas. Tres propias más la de Beatriz Halac que está integrada a la tendencia que lidera Felipe Solá. En tanto en Mendoza el oficialismo de la Cámara baja cierran su paso dos que arribaron en la boleta K, aunque en los últimos meses del año que se fue, Enrique Thomas en función de la ruptura del vicepresidente de la Nación Julio Cleto Cobos con el Gobierno. Thomas armó con Solá el bloque “Unión Peronista”.
Una especial particularidad se da en tres distritos: Chubut, Formosa y La Rioja, donde únicamente tienen representantes el FpV. En estas tres provincias el oficialismo pondrá en juego dos bancas de las cinco que poseen.
Otras fuerzas
Por el lado de la UCR, de su actual composición de 24 varones y mujeres prácticamente la mitad va al ruedo electoral, más precisamente 13, entre ellos el jefe de la bancada, el cordobés Oscar Aguad, que está seguro al frente del operativo retorno.
Con relación a las otras fuerzas que militan en la oposición por ejemplo el PRO de sus apenas nueve miembros más de la mitad pierden su mandato. Cuatro en la Capital Federal y uno en la provincia de Buenos Aires.
Por el lado de la Coalición Cívica de sus 18 legisladores, tres culminan su andar por Diputados, aunque se descuenta que Marcela Rodríguez y Fernando Sánchez ya tienen en principio el visto bueno de Elisa Carrió para que se presenten nuevamente para otro mandato.
El resto de los otros bloques como los socialistas, Solidaridad e Igualdad (SI) que preside Eduardo Macaluse, más los unipersonales, el panorama precisa una parcial renovación.
Aunque en el caso del bloque de centroizquierda que lidera Eduardo Macaluse el panorama de cara a la renovación se le presenta más que complejo: de sus nueve miembros, cinco cesan en su mandato, lo que lo obligará para tener una presencia activa en la próxima Cámara, tejer alianzas o integrarse a los bloques con esa perspectiva ideológica para no quedar reducido a la mínima expresión.
En síntesis el FpV es el más afectado por la renovación de bancas en la Cámara baja, razón por la cual la preocupación de la Casa Rosada y la quinta presidencial de Olivos crece día a día, ya que la misión de seguir teniendo la mayoría en el recinto de Diputados, no será fácil. Algunos analistas señalan que el FpV perderá alrededor de 17 bancas, con lo cual el sueño de tener el quórum propio está más que alejado.
En el Senado
En la Cámara alta el FpV arriesgará 13 de las 24 senadurías que se elegirán en ocho provincias: Córdoba, Mendoza y Santa Fe. Precisamente los tres distritos no pinta fácil para el oficialismo. Carlos Reutemann, Roxana Latorre, Mónica Troadello, Marita Perceval, Roberto Urquía, Haidé Giri son los legisladores que finalizarán sus respectivos mandatos.
También habrá elecciones para senadores en La Pampa y Chubut. En función de que ambos gobernadores son afines al kirchnerismo, se presume que no habrá sorpresas. Por lo pronto el pampeano Rubén Marín ya anunció que cerró su ciclo en el Poder Legislativo y que ha llegado la hora de dar un paso al costado; mientras que su colega Silvia Gallego, aún no abrió la boca sobre el tema.
El chubutense Marcelo Guinle deja su banca a la que arribó en el 2001, lo mismo que Silvia Giusti pero con una diferencia de un par de años: 2003. Ambos son cautos sobre sus especulaciones de reelección, ya que todo depende de lo que resuelva el gobernador Mario Das Neves, aunque es casi seguro que Giusti siga en su banca. Guinle está en un proceso de negociación.
Otra provincia donde se elegirá senadores es Tucumán, donde hasta ahora el partido de Antonio Bussi, Fuerza Republicana, cuenta con dos representantes. Todo indica que el oficialismo se alzará con dos escaños, mientras que aún no se sabe a quien le corresponderá la banca por la minoría. El senador del FpV Julio Miranda no renovará su mandato, pues el gobernador José Alperovich dejó trascender que no está en sus planes contar con el veterano dirigente.
Corrientes es otro de los distritos donde habrá elecciones para senadores. Es esta provincia deberán medir fuerzas la UCR, Partido Nuevo y el FpV. Todo indica que la UCR logrará dos bancas, mientras que la minoría sería para el PJ.
Finalmente Catamarca es otra de las provincias donde los electores también deberán elegir el cargo de senadores. El Frente Cívico y Social retendría sus dos senadores, mientras que el FpV o el PJ se quedaría con un escaño. Hasta ahora el justicialismo no ha decidido quien será el candidato.
Toda la carne al asador
Estos son los cursos de acción para la renovación de las bancas, tanto en Diputados como en el Senado, y lógicamente los números del recambio obligan a que cada una de las fuerzas en disputa aceiten al máximo sus estrategias para que el mensaje de las urnas les sea favorable.
En ese contexto, el oficialismo apuesta a salir victorioso. No es para menos el resultado de la renovación legislativa tendrá su incidencia en las presidenciales de 2011.
En ese contexto todos los indicios indican que el oficialismo perderá alrededor de 17 bancas en la Cámara baja y dos en el Senado, aunque en realidad los aprestos de la campaña electoral aún está en su etapa inicial. Néstor Kirchner se pondrá al frente del operativo urnas, su misión central ganar si o sí, caso contrario su poder quedará esmerilado de cara a las presidenciales. Por su lado la oposición apuesta a romper con la fragmentación para dar la batalla unida, algo difícil, pero no imposible.
Catamarca
Un viejo zorro en estas lides de separar la paja del trigo, o mejor dicho la elección legislativa nacional de la provincial, es el gobernador catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral, quien ya anticipó que desdoblará los comicios en su distrito. El 8 de marzo se llevará a cabo las elecciones para legisladores provinciales, mientras que las nacionales serán en octubre.
Ante este adelanto, el titular del Partido Justicialista Néstor Kirchner comenzó a mover los hilos, con el objetivo de lograr su primer triunfo electoral del año, a la vista algo difícil. Kichner quiere agotar todas las instancias para unir a la dirigencia peronista en un solo frente. El senador nacional Ramón Saadi ya dio la bendición, mientras el diputado Luis Barrionuevo dio el portazo definitivo al calificar a la pareja presidencial de “delincuentes”, lo que implica que en este distrito el PJ irá dividido.
Dicen que en el disco rígido de la computadora portátil de Juaa Carlos Mazzón -de la que no se separa ni un minuto y la lleva a todos lados- guarda en su memoria todo lo necesario para iniciar la conversación con dirigentes de todo el país, a quienes hace años los trata con frecuencia y les conoce todas las mañas habidas y por haber.
Catamarca es la playa de maniobra de inicio del kirchnerismo a nivel nacional para enfrentar el voto castigo, el voto adverso que más de uno conjetura en Balcarce 50 y en la quinta de Olivos.
FUENTE: EL PARLAMENTARIO
Lunes, 12 de enero de 2009