Pablo Fernández, un joven goyano que integró una excursión al Aconcagua, el punto natural más alto de América, logró hacer cumbre el sábado 9 de enero, tras soportar varios días en una carpa a mil metros de la meta final, una fuerte tormenta de nieve.
La noticia que daba cuenta de la muerte en la montaña de los andinistas europeos y el guía argentino, hizo que la familia de Pablo (Fernández y Spessot), pasaran momentos de incertidumbre y miedo, hasta poder establecer contacto con esa excursión, que tras varios días de espera en un campamento, atados unos a otros, pudieron finalmente el sábado 9 de enero hacer cumbre en el Aconcagua, donde plantó una bandera con el nombre de Goya.
Para poder hacer frente a este desafío, debió prepararse físicamente durante un año.
El lunes POWERnoticias.com estableció contacto telefónico con Pablo Fernández, quien relató que estaba ya descendiendo con un congelamiento en una oreja, pero en buen estado físico y de salud
Miércoles, 14 de enero de 2009