Decenas de miles de víctimas de acoso pierden su trabajo, dejan sus viviendas y temen por su seguridad, según una encuesta federal que provee la información más completa hasta ahora sobre un delito que afecta a unos 3,4 millones de estadounidenses al año.
Un 11% de las víctimas dijo que había sido objeto de ese tipo de acoso por cinco años o más, y una de cada siete dijo que se había mudado de vivienda por esa causa, según un informe de la Oficina de Estadísticas Judiciales del Departamento de Justicia. El estudio abarcó un período de 12 meses entre el 2005 y el 2006.
La investigación fue catalogada como un esfuerzo sin precedente para analizar el alcance y los diversos tipos de acosos, los cuales no habían sido incluidos en versiones previas de la Encuesta Nacional de Victimización por Delitos.
El número de víctimas aumentó considerablemente con respecto a un estudio más limitado realizado en el período 1995-96 por encargo del Departamento de Justicia, el cual calculó que 1,4 millones de estadounidenses anualmente han sido objeto de acoso. Ambos estudios concluyeron que los casos de acecho a las mujeres duplicaban los de hombres.
Por lo general este tipo de acoso, según los dos estudios, se realizaba a través de correo electrónico o mensajes de texto.
“El uso común de este tipo de servicios electrónicos les da a los acechadores una herramienta más en su conjunto de recursos, siendo más fácil acechar y aumentar el temor de la víctima”, destacó Cindy Dyer, directora de la oficina federal sobre la violencia contra las mujeres. “No aumenta el número de acechadores pero con toda seguridad facilita su trabajo”.
Los casos más comunes de acecho, según las denuncias, son mediante llamadas telefónicas indeseables, con un 66%. También se efectúa a través de cartas, un 31%, y difundiendo rumores sobre las víctimas, 36%.
Casi un 75% de las víctimas conocía a sus acosadores por alguna razón, por lo general un ex consorte o ex novio o novia, o algunas veces un pariente o alguien de la oficina.
Miércoles, 14 de enero de 2009