Afortunadamente la versión sobre que el joven involucrado en el accidente estuvo mal dada, por dicha razón se la dio en potencial y no se puso el nombre del joven.
Gracias a Dios, podemos equivocarnos y reconocerlo, pero muchas mas gracias a Dios debemos darle por hacer que el joven Montiel pueda reestablecerse.
Pero los demás conceptos vertidos en la misma siguen teniendo una vigencia cada vez mayor, por el descontrol, la falta de conciencia de los ciudadanos que conducen y la falta de control efectivo por parte de la comuna.
Viernes, 16 de enero de 2009