Corrientes (9-2-15):
Por Carlos Pérego
El empresario de medios Rodolfo Martínez Llano cumpliría con su amenaza de judicializar la interna peronista, la presentación la efectuará el apoderado de la línea Vamos Compañeros, Dr. Morales, aduciendo irregularidades en el proceso electoral, la falta de tiempo para hacer campaña es uno de ellos y advierte la posibilidad de no votar el 29 de marzo. Es evidente que Rodolfo al no obtener el compromiso de sus adversarios de una banca de diputados en la hipotética lista única que presentarían los máximos referentes del justicialismo, Ríos y Espínola, no hesita en buscar cualquier camino para lograr su pretencioso cometido.
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La historia del claro narcicismo del ex legislador viene desde ya el año 2013 cuando en el armado de la lista del Frente para la Victoria se le negó su integración debido al generalizado rechazo que la misma daba en propios y extraños, razón por la cual , para aplacar su egocentrismo, se posibilitó el ingreso de una sobrina, Carolina Martinez Llano, como senadora y de la diputada Mercedes Yagueddú originaria de la pequeña localidad de Berón de Astrada, pero Rodolfo sigue con esa deuda pendiente, para él, del reconocimiento por parte de la política para ocupar nuevamente una banca en la cámara baja, y según sus propias palabras acceder a la conducción de la misma (algo extremadamente improbable por cierto).

Es por dicha razón que es quien primero sale a movimentar la interna y en sus primeras recorridas en distintos puntos de la provincia y en las repetitivas editoriales y notas “exclusivas” efectuadas sobre la exaltación de su persona en el diario de su propiedad, ponía de manifiesto que, en clara alusión a Camau Espínola, para participar de una interna hay que tener capacidad territorial “como la tiene Vamos Compañeros” queriendo desmerecer la construcción del ex candidato a gobernador del FpV, y es a partir de esas expresiones que empiezan las contradicciones de Rodolfo, ya que a pesar de haber sido el primero en salir a trabajar en la interna ahora aduce, para la judicialización del proceso electoral, la falta de tiempo para hacer campaña.

La intención del ex legislador es claramente formar parte de la grilla de diputados, algo que es resistido por el amplio arco partidario, en algún tipo de negociación que le garantice dicha banca, no asume por cierto que se lo haya dejado de lado en las conversaciones entre Fabián y Camau, y es esta la razón por la cual haciendo uso y abuso de sus medios fogonea al fracaso del llamado a internas y pretende que sea la justicia la que dirima la cuestión interna aduciendo permanentemente que ese es el camino si no se logran consensos “como lo hizo con el partido Liberal” como si fuera la gran solución, se olvida por cierto que dicha judicialización implosionó dentro la centenaria fuerza celeste generando la formación de ELI, hecho por cierto obviado expresa y arbitrariamente por Martínez Llano.

Constantemente advierte que se debe respetar la voluntad de los afiliados, hecho que por cierto está dado con el lanzamiento del cronograma electoral, lo que tampoco conforma a Rodolfo ya que expresa que no tiene representantes en la Junta Electoral, lo que por cierto demuestra que su tan promocionada capacidad y construcción territorial no tiene representación como tampoco la tiene en el Consejo Provincial, y es ahí justamente donde radica su frustración de no poder lograr acuerdos políticos y apelar a la justicia para que resuelva dicha frustración.

Cuando dice que todas estas situaciones “no se tratan de nombres sino de sectores” entra nuevamente en la contradicción de sus dichos, ya que de lo único que se habla en las notas de autopromoción, de exaltación de su figura, es de su persona y de su candidatura, entrando en el recuerdo de viejas historias políticas de las cuales formó parte junto a otros políticos, a quienes indefectiblemente obvia nombrarlos, pretendiendo que en todos esos hechos sea solo su persona la recordada. En ningún momento se habla de otra cosa que de Martínez Llano, de su candidatura, aludiendo a su línea interna solamente cuando se habla del “líder de Vamos Compañeros”, no hay una sola persona que respalde sus intenciones ni tampoco algún otro posible candidato, lo que demuestra palmariamente que, contrariamente a lo que expresa, para Martínez Llano todo se trata de su candidatura y en segundo plano se encontraría el sector político y el respeto a los afiliados.

Habla contantemente que la situación y la falta de garantías del proceso electoral lo llevan a presentarse para que la justicia enmiende lo que debieron hacer los políticos, abonando dicho hecho, a modo de amenaza, en la idea generalizada de un supuesto manejo por su parte de la justicia, hecho que él mismo se encargó a través del tiempo de imponer en base a una por cierto buena información judicial aunque eso no califica como para que se pueda decir que tiene posibilidad de manejar a la justicia, pero tratando de usar esa idea siempre en provecho propio.

Cuando aduce a que el peronismo debe recuperar el poder luego de más de 40 años y que el motivo de que esto no se diera es por “las recurrentes diferencias entre sus dirigentes” olvida por cierto que, según sus propias palabras, él fue actor principal de dichas frustraciones electorales, lo que como se dice vulgarmente “ a confesión de parte, relevo de pruebas”

Es cierto que el mejor camino para dirimir estas cuestiones son las elecciones internas sino existe otra alternativa, hoy están dadas las garantías para que el afiliado se exprese, los protagonistas tienen más de un mes y medio para hacer campaña y que la voluntad popular defina claramente a quienes lo representarán, el sistema de representación proporcional (D´hont) se ocupa en que todos los sectores tengan su lugar de acuerdo a los votos obtenidos, y es en esa razón en que no se entiende la resistencia a seguir las normas del juego, a no ser que, siempre volvemos a lo mismo, Martínez Llano no tenga asegurado un lugar salible en la lista conformada luego de la elección.

Cuando en la reunión del Consejo Provincial se aprueba por amplia mayoría que la Junta Electoral se constituya en las oficinas del Centro de Estudios San Juan, no existieron palabras de oposición relevantes, a pesar de que dichas oficinas pertenecen al ex presidente del PJ, hoy esa situación es enarbolada como bandera por Rodolfo para argumentar una supuesta falta de imparcialidad en el proceso electoral, es cada vez más claro, a partir de las situaciones antes descriptas, que las verdaderas intenciones del empresario de medios buscar por cualquier medio y a cualquier costa una banca legislativa.

Rodolfo no se cansa de manifestar que enfrentará a Fabián y a Camau, juntos o separados, pero constantemente lanza amenazas, provoca situaciones no queridas como la judicialización, advierte con falta de transparencia, trampas, violaciones a la voluntad del afiliado, para dilatar o abortar la elección en donde dice que enfrenta a cualquiera, quedando claro que todo esto no ocurriría si en la mesa de consenso también estuviera sentado y su candidatura aprobada.

Seguirá, por el poder de los medios de su propiedad, gritando “como pitogüe adentro de un tarro” y tratando de que alguien lo llame para acordar algo. Hoy por hoy si alguien es responsable por los problemas en el proceso electoral tiene un solo nombre y dos apellidos.
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Lunes, 9 de febrero de 2015