Corrientes (18-2-15): Es lo que se desprende de un resumen de las cuentas de inversión de ese año. Además, la poca información del destino de los fondos nacionales. La poca transparencia en las cuentas provinciales y la dificultad de acceder a la información pública, de qué es lo que hace el Estado, no es una novedad en la admi­nistración provincial. De he­cho figura entre los prime­ros distritos en no difundir esos datos a los cuales está obligado, por leyes, a que el ciudadano, el contribuyente pueda tener contacto con ellos.

Quizás allí radique la explicación de que las cuen­tas de inversión, la rendi­ción de gastos del año 2013, tengan entre un 30% y un 40% sin ser analizados.

Se debe a un par de facto­res claves; el tiempo en que el Tribunal de Cuentas reci­be la información de todos los estamentos oficiales y la forma en que recibe toda esa data.

Por ejemplo, los entes autárquicos y las empre­sas del Estado provincial, mandaban de ma­nera incompleta esa información a los integrantes del Tribunal de Cuen­tas. Algo que los contadores hicieron saber al Poder Ejecutivo para que co­rrija esa situación, lo curioso fue la falta de inventarios en los diferentes entes autár­quicos. Esas dependencias informaron al Tribunal de Cuentas su escasez de tiem­po, es decir, que ese orga­nismo no sabe con cuánto mobiliario cuenta en sus ju­risdicciones.

Otra tanto es lo que ocu­rrió con los fondos naciona­les que llegaron durante los doce meses de 2013 a las ar­cas locales, no solamente lo que respecta al Fondo Soje­ro, sino a todo el ingreso de recursos con respecto a las llamadas leyes especiales.

Fue la Diputado del PJ pro­vincial, Anahí Moray, quien manifestó su abstención al momento de votar por el dictamen en comisión que recomendaba la sanción del ejercicio gastado en 2013. La legisladora manifestó, en ese momento, a fines de octubre pasado, que las cuentas de inversión habían quedado aprobadas automáticamen­te, debido a que había trans­currido el tiempo legal, y al no ser rechazada (no había sido tratada en ese momen­to) como indica la norma constitucional.

Pero, además, esa falta de información en la adminis­tración: cómo se gastó,si es que se gastó el dinero pro­veniente de fondos naciona­les, es clave porque ayudó al Gobierno local a formar una gran caja de reserva que na­die conoce de cuánta enver­gadura es y, lo más impor­tante, qué destino tendrán esos recursos

Miércoles, 18 de febrero de 2015