La Cámara Federal de San Martín confirmó al juez federal Federico Faggionatto Márquez al frente de la investigación por el tráfico de efedrina para ser utilizada como precursor en la elaboración de drogas sintéticas. Lo hizo al rechazar un planteo de recusación presentado por uno de los imputados en la causa.
El pedido de recusación había sido formulado por el detenido mexicano Jesús Martínez Espinoza, a quien el juez Faggionatto Márquez considera líder de un cartel internacional de comercialización de estupefacientes.
A través de su abogado, Francisco Chiarelli, Martínez Espinoza había solicitado que el juez se apartara de la causa por "prejuzgamiento" y "enemistad manifiesta". La solicitud se basó en recortes periodísticos previos a la detención en Paraguay de Martínez Espinoza y su posterior extradición a Argentina. Sostuvo que el juez se había anticipado a las constancias de la causa y formulado juicios de valor previos a que fuera ejercido el derecho de defensa.
Imparcialidad. En la resolución conocida ayer, la Cámara rechazó "por improcedente" el planteo al señalar que no hay argumento "que haga vacilar sobre la imparcialidad del juzgador". Los camaristas Alberto Criscuolo, Jorge Barral y Hugo Fossati plantearon que el contenido de esos artículos "pudo razonablemente obedecer al contexto procesal que para entonces se registraba respecto del justiciable", resumieron.
Faggionatto Márquez investiga una red de narcos liderada por mexicanos a raíz de la cual allanó una casaquinta de Ingeniero Maschwitz donde funcionaba un laboratorio dedicado a la elaboración de drogas sintéticas en base a efedrina, sustancia prohibida en el país azteca.
En ese procedimiento se detuvo a nueve mexicanos y al argentino, Luis Tarzia, quien falleció el 1º de enero último al sufrir una descompensación en la cárcel de Marcos Paz. En la causa hay 36 imputados y 17 prófugos. Martínez Espinoza fue desde el inicio sindicado jefe de esa organización. Se determinó que estaba a cargo de la quinta de Ingeniero Maschwitz, aunque un día antes del allanamiento había abandonado el país.
Entre uno de los principales acusados se encuentra el rosarino Mario Roberto Segovia, procesado como uno de los mayores proveedores de efedrina a los carteles mexicanos de drogas.
Los investigadores creen que el caso tendría vinculación con el triple crimen de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, cuyos cadáveres fueron encontrados el 13 de agosto en General Rodríguez. Se estableció que fueron asesinados cuando trataban de concretar una venta ilegal de efedrina. El mexicano estuvo también mencionado en esa causa, ya que conocía a Forza, aunque no fue imputado.
Viernes, 23 de enero de 2009