Desde la APICC advirtieron que los aumentos registrados provocarán grandes perjuicios y estudian presentar amparo en la Justicia. Además dicen que podría trasladarse el aumento a los consumidores y no descartan que puedan darse cierres de comercios.
El incremento tarifario que sufrió Corrientes en materia energética despertó el malestar en distintos sectores de la sociedad, ante el cual el campo, la industria y los usuarios comunes del servicio ya pusieron el “grito en el cielo”.
Es que, en algunos casos, la suba va del 80% hasta el 200%. Quienes más lo sufrieron sin dudas fueron los comerciantes locales, quienes se reunieron con las autoridades de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) para ver si había alguna posibilidad de mitigar el incremento.
Al mismo tiempo advirtieron de la posibilidad de trasladar los costos a los consumidores y que semejante aumento podría llevar al cierre de algunos locales. En ese sentido el presidente de la Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes (APICC), Enrique Collantes, apretó el “botón de alerta” ante esta situación y expresó que desde esa institución ya piensan en un presentación judicial para tratar de que se dé marcha atrás con el incremento.
“La gente no va a poder pagar el incremento energético y en el comercio habrán cierres o despidos. Enero suele ser un mes malo pero éste en particular, con la crisis, es el más crítico de los últimos años, con ventas que andan por debajo del 25%”, manifestó Collantes con preocupación.
Pero no sólo esta institución tiene pensado presentarse a la Justicia por la manera en que trepó la facturación de la DPEC, sino que también son varios los vecinos de Capital, que habitan en el centro de la ciudad, los que se están organizando ante el incremento.
“Esto va a ir incrementado en el costo, no tengo la menor duda.
Va a ser un verdadero perjuicio. Volvemos a cargar a la gente de menor recurso. Mañana la Nación puede hablar de gas barato pero nosotros con la electricidad, teniendo a Yacyretá cerca, estamos pagando la luz muy cara”, manifestó Collantes en declaraciones radiales.
Además no dudó en echar la culpa al Gobierno nacional: “Lógicamente. Si la Secretaría de Energía es la que pone el precio y comercializa la energía y DPEC no se queda con nada, solamente traslada los costos al usuario”.
Si bien este aumento responde a una medida nacional, no es menos cierto que CAMESA, empresa que comercializa la energía, multó a la Dirección Provincial por la falta de acciones certeras para terminar con el fraude que existe en el sistema energético de la provincia.
Sobre el aumento
La Nación, hace un tiempo, viene insistiendo en el uso racional de la energía y por ello implementaron un programa donde se fijó un piso de consumo de mil kilovatios, que al ser superado provoca elevados costos en los usuarios del servicio. Pero al panorama local se le debe adjuntar que también se incrementó el costo fijo en la facturación y se perdió un subsidio que recibía la provincia por no lograr paliar las pérdidas de energía que se sufren.
En noviembre de 2008, desde la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), se manifestó que en dicho incremento quedarían excluidos el 92,8% de los hogares correntinos, el 95% de los comercios y el 100% de las industrias pequeñas y medianas, la facturación no echó por tierra esta hipótesis.
En esa oportunidad sostenían que el incremento tampoco afectaría el servicio de alumbrado público y los usuarios de la tarifa social, lo cual por ahora se cumplió. Sin embargo, en esa oportunidad ya se dudaba de la información emanada por la DPEC, ya que en lo dispuesto por la resolución de la Secretaría de Energía de la Nación se dejaba en claro que recibirían aumentos en sus facturas los usuarios residenciales cuyo consumo superara los 1.000 kilovatios hora bimestrales. Es que con las altas temperaturas de la región y el uso de acondicionadores de aire, ese tope se pasaba mensualmente de manera considerable.
Miércoles, 28 de enero de 2009