La medida, transitoria, pero de vigencia indeterminada, involucra un amplio espectro de productos, desde el trigo hasta el sector automotor. El Ministerio de la Producción de nuestro país aseguró que no aceptarán frenos de esa naturaleza.
Brasil pone nuevas restricciones a las importaciones y afecta a la Argentina. La medida fue tomada para combatir la crisis. El país vecino decidió la protección de su industria para salir del difícil momento económico.
Ante el incipiente déficit comercial, el Gobierno de Lula sorprendió con la implementación de nuevas restricciones a las importaciones. Dicha decisión afectará en gran medida a la mayoría de las exportaciones argentinas. Con las nuevas reglas a seguir habrá que gestionar una licencia automática para importar, la que sería otorgada, según fuentes oficiales, en no más de 10 días.
Pero según consta en un comunicado distribuido a la prensa, de acuerdo con los casos y las necesidades ese plazo de admisión puede extenderse hasta 60 días. En comercio exterior ese tipo de instrumento se llama "barrera para-arancelaria". Es decir, se protege al mercado interno mediante herramientas burocráticas que demoran y hasta llevan a cancelar importaciones.
El Mercosur no debería admitir ese tipo de cláusulas en forma tan generalizada. Argentina aplica licencias no automáticas de importación pero apenas en dos sectores, uno de ellos es el de neumáticos. Mientras que en Brasil, todos los grandes rubros de exportaciones argentinas están comprometidos. Claro que ante esta situación, el Ministerio de la Producción aseguró que no aceptarán frenos de esa naturaleza.
La medida, transitoria, pero de vigencia indeterminada, involucra un amplio espectro de productos, desde el trigo hasta el sector automotor. La inesperada decisión desató ya los reclamos de los importadores e industriales brasileños.
Los productos afectados van desde cereales como trigo y granos en general, hasta harinas, combustibles, materias primas textiles, lanas, algodón, sintéticos, tejidos, ropas, máquinas, aparatos eléctricos, reactores nucleares, autos y autopartes.
Ante la situación, la respuesta Argentina no se hizo esperar. La Secretaría de Industria se quejó dentro de las 24 horas desde la imposición de trabas dispuestas por los brasileños. El secretario Alberto Fraguío recibió las llamadas de las cámaras empresariales que le planteaban sus reclamos por las dificultades encontradas en las fronteras entre Brasil y Argentina para el libre tráfico de mercaderías.
Miércoles, 28 de enero de 2009