La cantidad de casos detectados en la provincia sigue en alza. Pese a ello, médicos veterinarios dicen que son escasas las consultas sobre las formas de evitar el contagio. Aconsejan no sacar de noche a los perros. Asimismo no existe una campaña de concientización por parte de las autoridades tanto provinciales como comunales. Un método de prevención, consistente en un collar, cuesta 70 pesos.

Se confirmó un nuevo caso de leishmaniasis visceral en una joven de 18 años oriunda de Villa Cabello, provincia de Misiones.

Al mismo tiempo que se conoció de otro posible can afectado por la enfermedad en el interior correntino. Lo que alerta a la región, aunque consultados al respecto, médicos veterinarios señalaron que la preocupación aún no se trasladó a los dueños de las mascotas que hacen escaso uso de las medidas de prevención disponibles.

“No hay conciencia de la gravedad de la situación y que una vez que se detecta leishmaniasis en un perro, este casi siempre debe ser sacrificado debido a que se trata de una enfermedad que no tiene cura y puede ser un factor de riesgo latente”, reveló al respecto un veterinario especialista en el tema.

Por esa razón, hizo hincapié en que el único camino posible es el de la prevención. Según explicó el mosquito vector vive en zonas húmedas y pica de noche, por lo tanto, es preferible evitar que la mascota duerma fuera de la casa y la necesidad de usar repelentes, además de fumigar el lugar de residencia de forma periódica.

Semanas atrás se detectó una pareja de pescadores del barrio Molina Punta con leishmaniasis cutánea que llevó a que las áreas de Salud desarrollaran un intenso operativo en la zona repartiendo repelentes y buscando otros casos humanos.

Una tarea que no sería suficiente si no existe una previsión seria de parte de los propietarios de canes, “una conducta responsable”, según reflejaron los profesionales.

“Los perros son el reservorio de la enfermedad y que es indispensable la tenencia responsable de las mascotas para evitar el contagio”, indicaron los veterinarios consultados al tiempo que recordaron que son síntomas de la patología: el crecimiento exagerado de las uñas, desgano, caída del pelo y falta de apetito.

Veterinarios recomendaron no dejar que el animal esté muy deteriorado para acudir a la consulta. Dijeron que si se deja avanzar a la enfermedad, ésta ataca la vista, las articulaciones, la piel y el riñón del perro. Por otra parte, las secuelas de la Leishmaniasis en perros pueden ser muy graves como llegar a diálisis, transplantes de riñón o la muerte.


Collar
En el mercado local los especialistas aconsejan el uso de un collar con repelente para evitar al flebótomo que contagia la leishmaniasis visceral. Aunque reconocieron que es un producto costoso. El mismo cuesta alrededor de 70 pesos y tiene un efecto que se prolonga por seis meses.
Se trata de “El Scalibor”. Uno de los productos más vendidos años atrás en Europa, otra zona endémica de leishmaniasis. Un collar con una exclusiva formulación de deltrametrina asociada a un excipiente (el trifenil fosfato) que satura una matriz de polímeros, lo que permite una liberación constante del principio activo por fricción y no por evaporación. Esto resulta en una cobertura eficaz durante un semestre contra mosquitos y flebótomos, y de tres meses para garrapatas.

Sábado, 7 de febrero de 2009