Con 300 canes enfermos en Corrientes y 7000 en Posadas, la mirada del Ministerio de Salud de la Nación está puesta en la zona. Advierten que desde estos puntos la enfermedad puede propagarse al resto de la región. Desde Buenos Aires recomiendan no viajar con mascotas hacia el norte del país.
La aparición de tres casos de leishmaniasis en Corrientes y en Posadas, despertó la preocupación nacional. Desde el Ministerio de Salud de la Nación señalaron que en la provincia se detectaron unos 300 canes enfermos y advierten que la patología tiende a propagarse hacia toda la región, desde Misiones.
La leishmaniasis tiene una mortalidad del 8% y su particularidad consiste en que los perros son la incubadora del parásito que provoca la enfermedad. Pese a las medidas de prevención, Corrientes es considerado uno de los corredores de la afección. "Vemos que el vector avanza muy rápido, con un corredor hacia Resistencia y otro hacia Corrientes”, explicó Daniel Salomón, del Centro Nacional de Endoepidemias del Ministerio de Salud.
En declaraciones al diario La Nación el especialista añadió que “también son zonas vulnerables las regiones norte de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba. En el caso de la leishmaniasis visceral, el mosquito transmisor se urbanizó; por eso, el peligro es que aparezca en grandes poblaciones".
En el 2004 se detectó en Formosa el primer perro con la afección. Con 40 casos informados en Misiones se dio la alerta roja desde el Ministerio de Salud de la Nación. Sin embargo, hoy el cuadro se agudizó, ya que en Posadas se determinó que unos 7.000 canes son portadores del virus. En tanto que otros 300 están enfermos en Corrientes.
Pese a que aumentaron los casos, los veterinarios locales coincidieron en que no se realiza la prevención necesaria. A esto hay que añadir los perros abandonados que pueden convertirse en posibles receptores del parásito.
En la provincia se detectaron tres casos en humanos. Uno del tipo visceral en Virasoro, y dos de la variante cutánea en el barrio Molina Punta. La enfermedad no tiene vacuna para los perros, pero es tratable en las personas.
Los especialistas aconsejan el uso de un collar con repelente para evitar al flebótomo que contagia la leishmaniasis visceral. El producto cuesta unos 70 pesos y tiene un efecto que se prolonga por seis meses.
Martes, 10 de febrero de 2009