Como en años anteriores, la ciudad volvió a ser escenario de un desastre meteorológico. Viviendas y autos destrozados por la naturaleza (y la desidia de políticos que no hacen las obras tantas veces prometidas).
Al menos dos mujeres permanecían anoche desaparecidas y unas diez mil personas resultaron afectadas en la ciudad salteña de Tartagal por un alud de barro y agua provocado por lluvias que arrasó con viviendas, vehículos y un puente ferroviario. Gran parte de la ciudad quedó prácticamente aislada dado que a la falta momentánea de energía eléctrica, servicios de telefonía y televisión por cable, se sumó la caída de un puente ferroviario que fue arrastrado varios metros por el río.
El gobernador de Salta, Juan Carlos Urtubey, confirmó que dos mujeres de 59 y 73 años permanecían desaparecidas, mientras unas 1000 personas fueron evacuadas en centros de emergencia montados por la provincia y la municipalidad. En tanto, el mandatario calculó que "un número mayor" de personas "se autoevacuó" en casa de parientes y amigos, mientras resultaron afectadas por el alud "más de 10 mil personas".
Los gobiernos nacional, provincial y municipal implementaron de inmediato un operativo a través de la Dirección de Defensa Civil, Gendarmería Nacional y la policía para evacuar a los pobladores y coordinar la búsqueda de personas que, en medio del fenómeno meteorológico, se habían separado de sus familiares.
El subcomandante del escuadrón 52 de Gendarmería Nacional, Dardo Ibarra, aseguró a DyN que "de acuerdo a reportes de vecinos" fueron buscadas a lo largo del día unas doce personas y negó que la fuerza haya reportado dos muertos, como indicaba una versión periodística. Urtubey se instaló esta tarde en la zona y encabezó el comité de crisis que se organizó en la Municipalidad de Tartagal, para coordinar las tareas de asistencia y evacuación de pobladores.
El gobernador precisó que de las 10 mil personas afectadas, unas tres mil sufrieron perdidas totales en sus viviendas. En tanto, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, aseguró esta noche, en diálogo con C5N que "lamentablemente hay pérdidas de vida que lamentar", aunque no precisó su referencia.
En tanto, los ministros del Interior, Florencio Randazzo, y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, junto con el secretario de Promoción y Programas Sanitarios, Juan Carlos Nadalich, llegaron esta noche a Salta por orden de la presidenta, Cristina Fernández, actualmente de gira oficial en España, para "interiorizarse" sobre la situación.
El desmadre del río Tartagal cortó los puentes que comunican uno y otro lado de la ciudad. El vicepresidente Julio Cobos también se comunicó con autoridades salteñas para ponerse a disposición de los pobladores afectados. El alud fue generado por la crecida del río Tartagal, provocada, a su vez, por las fuertes lluvias que cayeron en la zona durante el fin de semana. Las autoridades ordenaron la evacuación de personas que viven en la zona ribereña, además de las que padecieron la destrucción de sus viviendas, porque rige para la zona un alerta meteorológico según el cual hasta el miércoles pueden continuar precipitaciones.
El gobierno informó que fueron evacuados 500 pobladores de los barrios Ferroviario, Santa María, Militar, Mariano Moreno, Villa Güemes, Villa Saavedra y zonas aledañas al río Tartagal. El gerente de Atención a las Personas del hospital de Tartagal, Jorge Tapia, informó que se dispuso un alerta en las guardias y del sistema de ambulancias.
Sin embargo, destacó que hasta la tarde de ayer "no se registraron emergencias médicas". El alud ingresó a la ciudad alrededor de las 9.30 de ayer con una fuerza inusitada y arrastró casas ubicada a la vera del río, tal como ocurrió en oportunidades anteriores cuando la crecida del Tartagal supera las defensas del terreno.
El alud arrasó con árboles, casas, automóviles y un puente, por lo cual cuando bajó un poco el agua los pobladores se encontraban con vehículos sobre los techos de sus viviendas. Algunos pobladores coincidían en señalar que este fenómeno era aún más grave que la inundación ocurrida en 2006 y señalaron que al menos una parte de las obras realizadas entonces quedaron ayer destruidas.
Por eso, el gobierno nacional envió a Tartagal "camiones con 85.000 unidades de alimentos, colchones, frazadas, pañales, mudas de ropa y zapatillas para los perjudicados por este temporal", informó el Secretario de Coordinación del Ministerio de Desarrollo, Carlos Castagneto.
Martes, 10 de febrero de 2009