La escritora y periodista italiana Rosaria Capacchione exigió en una entrevista a dpa que la Unión Europea (UE) “cree una normativa comunitaria para combatir asociaciones mafiosas como la Camorra”.

La escritora, que vive con escolta desde hace un año debido a la publicación del libro “El oro de la Camorra”, en el que denuncia las actividades económicas de la mafia, aseguró que hay países europeos como España, Francia o Alemania, donde la Camorra tiene negocios ilegales, “con gobiernos que actúan como si no fuera problema suyo y se desentienden”.

Para Capacchione, es necesario que la UE se implique para “facilitar las investigaciones y las detenciones de los criminales y para que se cree una normativa penal unificada”.

En su opinión, “España es un lugar donde desde hace más de 25 años la Camorra está muy instalada, con varios negocios y muchas inversiones, y los gobiernos parecen ignorarlo”.

La escritora habla de restaurantes, hoteles, pizzerías y negocios inmobiliarios en España en manos de la mafia napolitana, pero según lamenta, “hace falta que alguien como Roberto Saviano escriba un libro donde lo explica para que la gente se dé cuenta de algo que hace años que está pasando”.

Capachione trabaja desde hace años en el periódico “Il Mattino”, el más importante del sur de Italia, desde donde denuncia día a día con sus crónicas sobre la Camorra cómo la mafia está presente en todo el sistema político, judicial y en el tejido social italiano, y alerta de que se ha convertido en un problema europeo.

En marzo del año pasado publicó el libro “El oro de la Camorra”, que ella misma define como “el retrato de 25 años de procesos judiciales contra la mafia”.

Es una denuncia sin tapujos que ilustra los negocios más turbios de la Camorra, especialmente del grupo de los Casalesi, uno de los más potentes y temidos.

“La mafia no es sólo una organización criminal que pega tiros” -explica Capacchione a dpa- “es también un gran negocio, y yo he querido sacar a la luz por qué se pegan tiros, los motivos económicos que están detrás y que condicionan toda la economía de nuestro país”.

Y es que según la tesis de esta periodista, curtida desde hace más de 30 años en las batallas de la mafia, la Camorra, con sus tentáculos infinitos, abarca todos los sectores de la economía italiana.

“A la mafia le gusta el silencio y la penumbra, y nosotros, los escritores, rompemos ese estado contando sus historias. A diferencia de los jueces o las fuerzas del orden, nosotros no tenemos que demostrar lo que estamos escribiendo, y por lo tanto la mafia corre el peligro de que con una hipótesis escrita en un libro estemos contando la verdad”, explicó.

“Esto les asusta mucho. La notoriedad es un gran problema para ellos”, añadió.

Esta situación se tradujo, en su caso, en amenazas de muerte e intimidaciones que llegaron hasta tal punto que la policía tuvo que intervenir, y desde marzo del año pasado la escritora y periodista va siempre acompañada de dos escoltas, su sombra constante, que van allí donde va ella.

“No me podré acostumbrar nunca a esta situación”, confiesa, “he tenido siempre una vida normal y ahora se ha acabado. Pero también es verdad que todo lo que he hecho, he escrito y he dicho, ha sido porque he querido. Nadie me ha obligado a hacer esto”.

Jueves, 12 de febrero de 2009