Brasilia (17-3-16): En medio de las protestas contra la designación de Lula al frente del Gabinete, la Corte Suprema habilitó el proceso de impeachment, donde el Senado, de mayoría oficialista, tendrá la última palabra, por lo cual se presume que la intención de la derecha brasileña no tendría el final que esperan de separar a la presidenta Dilma Rousseff.
Por nueve votos contra dos, la Corte Suprema de Justicia de Brasil autorizó a la Cámara de Diputados para seguir con el trámite de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. De todos modos, un Senado con mayoría oficialista es el que tiene la última palabra en el impeachment.
En diciembre, la Corte había anulado la comisión investigadora, elegida por voto secreto, que contaba con mayoría opositora. También dispuso reiniciar el proceso en una votación abierta. De este modo, el Tribunal Supremo desestimó los recursos presentados por el titular de la Cámara baja, Eduardo Cunha, y dejó firma las nuevas reglas.
La decisión ocurre en medio de las protestas callejeras tras la designación del ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva como jefe de la Casa Civil. Ocurre que en horas de la tarde, el juez Sérgio Moro, difundió el audio de una escucha entre el líder del Partido de los Trabajadores y Rousseff.
Allí se insinúa que la designación estaría vinculada a los supuestos vínculos de Lula con el escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Jueves, 17 de marzo de 2016