Con su plan de estímulo económico convertido en ley, el presidente Barack Obama anunciará hoy medidas para ayudar a los miles de estadounidenses que pierden sus casas por no poder pagar sus créditos hipotecarios.
“Debemos detener la propagación de ejecuciones hipotecarias y la caída de precios de las viviendas, y hacer todo lo que podamos para ayudar a los propietarios responsables a quedarse en sus casas”, dijo ayer Obama al firmar su paquete de estímulo.
Se espera que el nuevo plan, que se anunciará en una escuela de Phoenix, Arizona, a las 10 (las 15 en Argentina), ofrezca dinero estatal a las compañías de crédito hipotecario para reducir los intereses que cobran, y, por lo tanto, los pagos mensuales.
Lo que aún no queda claro es qué parámetros tomará el gobierno para decidir qué deudor puede ser beneficiario de la iniciativa.
Un funcionario familiarizado con el plan dijo que la medida permitiría también a los dueños de viviendas refinanciar sus hipotecas si el monto de su deuda es mayor que el valor de su casa, informó la cadena de noticias CNN.
El presidente anunciará su iniciativa luego que dos bancos estadounidenses, JPMorgan Chase y Citigroup, y los gigantes de créditos inmobiliarios Fannie Mae y Freddie Mac acordaron la semana pasado suspender las ejecuciones y embargos.
Según estimaciones, cerca de 10.000 familias estadounidenses pierden a diario sus casas por no poder afrontar sus hipotecas.
Más de 2,3 millones de propietarios enfrentaron ejecuciones hipotecarias el año pasado, un 87% más que en 2007, y analistas dicen que el número podría llegar a los 10 millones en los años venideros, dependiendo de la severidad de la recesión.
El anuncio llegará un día después de que Obama firmó una histórica ley para frenar la caída libre de la economía de su país, que enfrenta la peor crisis en 80 años.
La ley, promulgada en el occidental estado de Colorado, es un gigantesco paquete de 787.000 millones de dólares que combina gasto público -inversión en obras de infraestructura- y recortes impositivos para crear empleos y estimular el consumo.
El programa de disminución de impuestos beneficiará al 95% de la clase media estadounidense, con recortes de 400 dólares para casi todos los trabajadores y de 800 dólares por matrimonio.
Miércoles, 18 de febrero de 2009