por Juan Carlos Raffo
El jefe de los Cazadores Correntinos fue nuestro primer Gobernador Constitucional Juan José Fernández Blanco. Su bautismo de fuego fue el 5 de Julio de 1807, en los Corrales de Miserere, hoy Plaza Miserere, donde obligaron a los ingleses a rendirse por segunda vez
Ante la lamentable noticia de que los efectivos pertenecientes al emblemático grupo creado por el General San Martín, no estarán presentes durante la ceremonia conmemorativa a su natalicio el próximo miércoles 25 de febrero, entiendo que el Gobierno de la Provincia, sin temblarle el pulso, debe convocar a nuestro Cuerpo de Cazadores Correntinos, para que representen honorablemente a nuestros históricos Granaderos de a Caballo.
Confirmada la presencia en Corrientes del vicepresidente de la Nación Julio Cobos en el aniversario del nacimiento de San Martín el próximo miércoles 25 de febrero, llevó una vez más a la titular del Poder Ejecutivo a tomar una medida extrema que tiene más que ver con la realidad política que con la recordación que se apresta a celebrar el pueblo de Yapeyú.
Pero nada más auténtico será que el “interinato” de la custodia de nuestro héroe máximo, la ocupen los Cazadores Correntinos, que tan bien los representan los 10 hombres de nuestra Policía Provincial.
No tengo dudas del orgullo con que vestirán el hermoso uniforme que caracteriza al Primer Cuerpo de Milicias que armó nuestra provincia de Corrientes para defender la soberanía nacional en las invasiones inglesas. Recordemos que la mayoría de los Granaderos de San Martín fueron correntinos.
El Sargento Cabral es el símbolo de ellos, pero fueron más de 100 correntinos los que integraron el cuerpo que armó San Martín para iniciar su lucha por la libertad de medio continente.
El Cuerpo de Cazadores Correntinos lo organizó y comando Juan José Fernández Blanco, quien además se constituyó, en 1821, en el primer go-bernador constitucional de nuestra provincia.
Una vez más le pondremos los correntinos el cuerpo a un malicioso e inconcebible “bayonetazo” infestado de irreflexión y encono. Cumpliremos así altivamente con el Padre de la Patria y con la sociedad que merece actitudes que estén a la altura de las elevadas cumbres que sorteó nuestro Gran Capitán.
Viernes, 20 de febrero de 2009