El plan implica una inversión de $ 34.000 millones y será anunciado por la Presidenta en la primera semana de marzo. También se acortarán los plazos de ejecución del plan de viviendas, escuelas y de cuatro autopistas.
El objetivo de esa iniciativa es la de crear 272 mil puestos de trabajo. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner piensa que para que la economía siga creciendo y no caiga el empleo es imprescindible una mayor participación del Estado, indica hoy el diario Página 12.
Como la construcción es uno de los sectores de mayor multiplicación productiva y de capacidad de generar puestos de trabajo, la decisión oficial es la de poner el mayor esfuerzo fiscal en la ejecución de obras públicas.
Según el matutino, que accedió al informe de los nuevos proyectos, Cristina Fernández de Kirchner anunciará la construcción de la Autopista Presidente Perón, una ruta de 80 kilómetros que empalmará el Camino del Buen Ayre hasta llegar a La Plata.
La inversión es de 1.800 millones de pesos. También informará sobre el adelantamiento de las obras del plan plurianual de viviendas.
Las 300 mil unidades que se iban a terminar a fines de 2012 concluirán en 2010.
El Gobierno estima que cada vivienda genera siete puestos de trabajo de manera directa e indirecta.
También se duplicará la cantidad de escuelas que se están construyendo anualmente y se adelantará la finalización de varias autopistas y rutas.
En total, en 2009, la Secretaría de Obras Públicas invertirá 34 mil millones de pesos. Y en ese informe oficial se estima que por cada millón se genera un mínimo de ocho empleos.
En el viaje a España que realizaron la Presidenta y varios funcionarios hace dos semanas se destrabó la negociación con la empresa ibérica Avertis, concesionaria de la avenida General Paz. Con ese acuerdo se pactó que la construcción del tercer carril que iba a finalizar en noviembre de 2011 se adelante para marzo de 2010.
Según afirma el diario, un alto funcionario del Ministerio de Planificación, las otras obras que fueron elegidas para apurar su ejecución se seleccionaron teniendo en cuenta el aporte que significarán esas rutas para el mejor desenvolvimiento de la economía.
Se trata de la Autopista Córdoba-Rosario, de la Ruta 14 que une la localidad de Ceibas, Entre Ríos, con la ciudad Bernardo de Irigoyen, Misiones. Ese corredor es el más transitado por los camiones que transportan carga hacia y desde Brasil. También se incluyó la Ruta 9, en el tramo que une Pilar con Pergamino.
El plan se divide en la ejecución de nuevas obras y el adelantamiento de las que ya se están construyendo. Para lograrlo se trabaja en nuevas formas de financiamiento.
La autopista Presidente Perón será financiada por la Anses, con la garantía del Fondo de Combustible. Para terminar las viviendas hacen falta 12 mil millones de pesos.
Para juntarlos se creó un fideicomiso con fondos de Anses, pero también se invitó a los bancos e inversores individuales a participar, asegurándoles una tasa de interés igual a la Badlar (promedio de mercado de un plazo fijo de un millón de pesos a 30 días) más tres puntos.
La garantía son los pagos de los compradores de las viviendas que ya se ejecutaron, más las que se están realizando y más las nuevas. Pero además se suma la garantía del Fonavi, que cuenta con un presupuesto de 1300 millones de pesos anuales.
La Secretaría de Obras Públicas, a cargo de José López, estima que por cada millón de pesos que se invierte en la construcción se generan, en promedio, ocho puestos de trabajo. Para una autopista se calculan tres empleos por millón de pesos, y para una vivienda, siete empleos.
En Economía aseguran que el programa de obras públicas que se ejecutará en 2009 aportará dos puntos porcentuales al Producto Interno Bruto. Con el nuevo proyecto de la autopista Presidente Perón y el adelantamiento de las obras en ejecución, la dependencia a cargo de López ejecutará este año 34 mil millones de pesos.
El año pasado aplicó el 97 por ciento de los fondos presupuestados. Si en 2009 logra un resultado similar, las obras aportarán 272 mil empleos.
Una de las prioridades que se impuso el Ministerio de Planificación, del que depende la cartera de Obras Públicas, es realizar obras que sirvan para elevar la competitividad de los sectores productivos. Una fundamental es la pavimentación de rutas y caminos.
En 2003, la red vial nacional tenía 7.221 kilómetros sin pavimentar, en 2007 quedaban 4474 kilómetros de caminos de tierra. El nuevo plan plantea bajar esa cifra a 3000 kilómetros para finales de 2010.
Este año se asfaltarán 1400 kilómetros de rutas y se destinarán 1.000 millones de pesos a la pavimentación de caminos rurales.
Para construir una vivienda se necesitan entre dos y tres personas. Pero, además, se genera empleo en la producción de cemento, ladrillos, acero, material eléctrico, cocinas, calefones y varios sectores más.
Ese efecto dinamizador de la economía es el que decidió al Gobierno el adelantamiento de la ejecución del plan de viviendas. La posibilidad de conseguir financiamiento la dio el buen comportamiento de pago de los propietarios que ya accedieron a las más de 300 mil propiedades entregadas.
En 2003 se destinaron 710 millones de pesos en ese rubro y, en 2008, 4791 millones de pesos. Ahora se decidió que en 2009 se destinarán 10.635 millones para tal fin.
Otra de las decisiones que se tomaron para conseguir mayor eficiencia y así adelantar los plazos de las obras es avanzar hacia una mayor descentralización del presupuesto y las ejecuciones.
El 95 por ciento de las construcciones quedará en manos de las provincias y los municipios, fundamentalmente de los intendentes.
En el Ejecutivo suponen que son los jefes comunales los que mejor conocen el orden de prioridades de cada partido.
En el caso de las viviendas, el rubro de mayor inversión se construye con un precio máximo por metro cuadrado, estipulado por la cartera de José López.
La decisión del Poder Ejecutivo de seguir sumando fondos a la ejecución de obras públicas se basa en el convencimiento de que para eludir la crisis financiera internacional es necesario recurrir a una intensa política de expansión del gasto público.
En el Gobierno evalúan que los planes de estímulo al consumo y la inversión privada que lanzó en estos meses tendrán efectividad, pero no serán suficientes para mantener el crecimiento, dado el grado de incertidumbre ante la –cada vez mayor– debacle de la economía mundial.
La intervención del Estado tiene un límite: el presupuesto y, fundamentalmente, la recaudación.
Por eso, en Planificación están armando distintas ingenierías financieras que inviten al sector privado a sumarse a este plan.
Lunes, 23 de febrero de 2009