Federico Bode, presidente del Consejo Provincial de Médicos Veterinarios de Corrientes, participó hoy de la sesión extraordinaria en la que el Concejo Deliberante de la Capital aprobó una ordenanza de declaración de emergencia sanitaria para prevenir la leishmaniasis visceral, en donde afirmó que “nos hemos capacitado para la salud de los animales pero también debemos velar por algo más grande que nadie menciona, que es la salud pública”.
Veterinarios priorizan la salud pública ante riesgo de leishmaniasis
CORRIENTES, feb 24 (Agencia Corrientes) - Federico Bode, presidente del Consejo Provincial de Médicos Veterinarios de Corrientes, participó hoy de la sesión extraordinaria en la que el Concejo Deliberante de la Capital aprobó una ordenanza de declaración de emergencia sanitaria para prevenir la leishmaniasis visceral, en donde afirmó que “nos hemos capacitado para la salud de los animales pero también debemos velar por algo más grande que nadie menciona, que es la salud pública”.
Las afirmaciones del titular de los veterinarios se dieron en torno a la resistencia de algunos vecinos ante la ordenanza, lo que quedó de manifiesto en un cartel en donde contribuyentes calificaban la aprobación del proyecto como un acto criminal.
“Me animo a afirmar que la Veterinaria es la carrera más sensible de todas, los veterinarios jamás podríamos atentar ni querer matar a los animales, pero estamos obligados a proponer la eutanasia en las mascotas infectadas de leishmaniasis porque es nuestro deber aplicar distintos métodos para evitar que la enfermedad se propague en el hombre”, explicó el profesional.
Las especificaciones de Federico Bode formaron parte de una serie de tres ponencias que estuvieron a cargo también del secretario administrativo de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Héctor Maidana, y la subdirectora de Zoonosis y Control de Vectores del Ministerio de Salud Pública, Karina Ramos, quienes expusieron a solicitud de los concejales de los distintos bloques.
El referente de la Facultad, Héctor Maidana, explicó por su parte que “esta situación no es fácil para los veterinarios, la muerte de los animales nos cuesta incluso en las prácticas clínicas pero, tratándose de leishmaniasis, si no tomamos recaudos a tiempo esto se va a tornar más grave”.
También se refirió a los vecinos indignados con la propuesta de eutanasia para los animales enfermos cuando dijo que “yo le quiero decir a la persona que sostiene el cartel que si conociera los efectos de la leishmaniasis visceral en el perro ella misma pediría el sacrificio si se tratara de una mascota suya”.
“Si ustedes vieran como muere un perro con leishmaniasis entenderían nuestra posición”, agregó el doctor Maidana, quien además aclaró que se justifica el método de la eutanasia cuando el animal se considera enfermo, lo que es determinado “por la presencia del parásito en la médula espinal del animal”.
De todos modos, y refiriéndose tanto a perros callejeros como a mascotas al cuidado de propietarios identificados, el veterinario Maidana llamó a los concejales a permitir el sacrificio de los animales “solo en los casos en los que la enfermedad sea confirmada por un doble diagnóstico, uno parasicológico y otro serológico”.
Además, diferenció a la eutanasia de la simple muerte aclarando que el procedimiento se ajusta a un método humanizado en donde se cumple rigurosamente con tres instancias que obligan al profesional a tranquilizar al perro, a anestesiarlo y finalmente a sacrificarlo.
En tanto, la subdirectora de Zoonosis y Control de Vectores de la Provincia, Karina Ramos, sumó otras consideraciones a las ya expresadas por los profesionales que la precedieron, por lo que agregó que “la leishmaniasis es una enfermedad cuyo brote muestra una predilección en los perros, por lo que tenemos el deber de prevenir la enfermedad en la población”.
“No apuntamos a una matanza indiscriminada de animales, sino también a la protección de los demás animales sanos”, dijo.
Luego se refirió a las campañas de prevención realizadas en Corrientes y al trabajo mancomunado con los municipios de frontera, lugares que ya son considerados endémicos para la enfermedad por las autoridades sanitarias.
Fue así que enumeró la cantidad de casos confirmados de leishmaniasis visceral en perros por localidad: Ituzaingó, 160; Isla Apipé, 20; Virasoro, 20; Santo Tomé, 36; Monte Caseros, 2; Santa Rosa, 1 y Capital, 3 casos, “datos que muestran la dispersión de la enfermedad”, acotó.
Sobre la presencia del mosquito transmisor de la enfermedad en la Capital, Karina Ramos comentó que “fueron estudiados los índices vectoriales en 20 barrios de la ciudad, estudio que confirmó la presencia del vector en 7 de estos lugares”.
Además, se refirió a los aspectos clínicos de la leishmaniasis en humanos, sobre lo que explicó que “puede tener un período de incubación que va de los 2 meses hasta el año, en donde intervienen tres actores fundamentales para el contagio, que son el reservorio (perro), el vector y la persona”.
“Aparecen síntomas como fiebre y alteraciones a nivel muscular, además de la inflamación de órganos como el hígado y el bazo, en una manifestación que se conoce como hespatoplenomegalia, características ante las que debe hacerse la consulta inmediata, en el Dispensario Dermatológico, que es nuestra institución referente para el tratamiento de la enfermedad”.
“Tratada con tiempo, la enfermedad es curable, pero si el paciente no es atendido la evolución de la leishmaniasis puede desencadenar la muerte”, afirmó la funcionaria provincial.
Martes, 24 de febrero de 2009