Su nombre es “burundanga” y es la nueva droga sexual que está haciendo estrago en los boliches argentinos.
Los expertos dicen que es una sustancia “extremadamente peligrosa”, de relativo “fácil acceso”, y aportan un dato inquietante, porque “se puede fabricar con facilidad en cualquier laboratorio ilegal del Conurbano y la Capital Federal”.
El titular de Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, explicó “los primeros episodios con burundanga en el país tuvieron como protagonistas a personas mayores, los conocidos viudos negros -o su correlato femenino-, quienes introducían la droga en bombones y dormían a sus víctimas, pero con fines delictivos” dice a Diario Popular.
“El problema entre la juventud se agrava por la connotación sexual que le dan a la sustancia los pibes -dijo el especialista-. Las víctimas quedan a completa merced y disposición de los jóvenes. Hablo en plural porque los ataques son cometidos por grupos de tres o cuatro chicos. Así, las adolescentes son abusadas sexualmente, aunque parezcan relaciones consentidas”.
Izaguirre expresó que “la víctima no tiene fuerza, queda sin capacidad de reacción, y una vez abusada es abandonada”, agregando que “el efecto puede durar entre varias horas y hasta dos días enteros”. También dijo que “como toda droga que circula en el país, los jóvenes la consiguen con facilidad y es fabricada con facilidad”.
Por su parte Miguel Maldonado, destacado perito criminalístico y psiquiatra forense, comenta que “tiene un efecto hipnótico en las víctimas, produce una amnesia general -dijo Maldonado-. Actúa distinto al popper, que genera inconsciencia. En este caso, la burundanga es rapidísima, invade el organismo en pocos minutos. En el marco de un ataque sexual, su acción es letal, porque elimina cualquier mecanismo defensivo”.
Para Maldonado, “el ingreso de la burundanga al país le está ganando la batalla a las autoridades, porque no hay estudios sobre el tema, es una cuenta pendiente, y mientras esto ocurre hay potenciales víctimas que están en serio riesgo”.
Domingo, 29 de junio de 2008