En medio del debate por la posible nacionalización del comercio de granos, Cristina Kirchner dijo que el Ejecutivo enviará al Congreso nuevas medidas a lo largo del año para “preservar el trabajo y la generación de actividad económica”. Pidió "unidad y cooperación"
La presidente Cristina Kirchner dejó flotando la posibilidad de que su Gobierno intervenga en el comercio de granos, en medio de críticas al sector agropecuario.

Al dejar inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso, que marcó su reencuentro con Julio Cobos, la Presidente evitó mencionar la creación de una empresa mixta para regular la comercialización de granos, pero deslizó esa posibilidad.

"No necesitamos apoyo, sino comprensión y cooperación, que significa solidaridad por parte de aquellos que en estos años han tenido la suerte de poder acumular una rentabilidad que le permite ser el único sector económico que no puede comercializar sus productos y subsistir", sostuvo la jefa de Estado.

A propósito, dijo que seguirá enviando al Congreso "nuevos instrumentos que nos permitan intervenir en la economía para preservar el trabajo y la generación de actividad económica".

Ese proyecto estaría avanzado en el Ejecutivo pero genera tensión en la Mesa de Enlace agropecuaria a poco de la nueva reunión prevista para el martes.

Pero al ser concreta sobre la remisión de esos instrumentos mencionó únicamente la decisión de que el Congreso sancione otra Ley de Radiodifusión, que según dijo, "es una vieja deuda de la democracia".

Sentada junto a Cobos, artífice del derrumbe de la resolución 125 de retenciones móviles al agro, Cristina Kirchner criticó el rechazo parlamentario del proyecto oficial que -según dijo- tuvo el mero objetivo de "descolocar al Gobierno".

"Muchas veces priman los intereses partidarios o especulativos, y simplemente lo que se quería defender no era lo que se decía sino tomar decisiones que descolocaran al Gobierno", sostuvo.

E insistió en que "si hoy la 125 estuviera vigente las alícuotas de los derechos de exportaciones serias inferiores a las vigentes" y "los pequeños y medianos productores estarían recibiendo subsidios".

Frente a un Congreso que cambió de composición por las deserciones en los bloques oficiales, Cristina Kirchner reivindicó el desempeño de la economía argentina durante 2008, especialmente en materia de exportaciones.

Según apuntó, las ventas al exterior alcanzaron un nivel récord, al tiempo que repasó los números oficiales de desempleo, desendeudamiento, superávit comercial, distribución del ingreso y crecimiento económico.

Anunció que el país concurrirá a la próxima cumbre del Grupo de los 20 (G-20) que se desarrollará dentro de un mes en Londres con propuestas para reformular los organismos internacionales de crédito, regular el movimiento de capitales y eliminar los paraísos fiscales, entre otras cuestiones.


Domingo, 1 de marzo de 2009