Corrientes (14-10-16): Aquella frase que se inmortalizó en las paredes de la ciudad cuando se presagiaba que “La Señora ya perdió”, desembocando finalmente en la victoria por la Intendencia de Carlos José Vignolo por encima de Nora Nazar. Ahora podría ser fácilmente aplicable sobre la figura del gobernador porque “Colombi ya perdió”. Y no se trata solamente de una derrota electoral que no la tuvo hasta ahora en sus casi treinta años de vida pública viviendo de la política. Sino de un conjunto de cosas mucho más importantes.


Colombi ya perdió. La credibilidad del correntino y se hace insostenible la caída de su imperio. Como lo demuestra una imagen desgastada, sin mayores intenciones de voto, producto de tantos años en el poder, haciendo uso y abuso de él.

Colombi ya perdió. La confianza de sus socios políticos en la alianza, que observan cómo pasan elecciones tras elecciones y las mejores porciones de la torta se la llevan siempre los radicales. En tanto las migajas del reparto apenas caen para los otros participantes de este acuerdo político, como si fueran convidados de piedra. No lo dicen públicamente y prefieren escudarse en una frase hecha: “trabajaremos en el lugar que nos toque actuar en la hora que la Provincia nos demande”. Algo que ni a ellos convence, porque las ansías de poder están siempre latentes en todo seno político.

Colombi ya perdió. Porque siempre habló de una Provincia previsible y confiable. Cuando lo único que estuvo haciendo todos estos años fue engordar la “caja” de su gobierno a costilla de pagar magros sueldos estatales y cumplir mínimamente los principales roles del Estado: salud, educación, seguridad, etc. Registrándose los salarios más bajos que se abonan en el país; junto con los peores indicadores de pobreza que ubican a Corrientes entre las provincias con más necesidades básicas insatisfechas.

Colombi ya perdió. Porque el paso del tiempo es inexorable y con él, de la mano, más inexorable todavía, el tiempo político e institucional transcurre llevándose los pasos y plazos electorales que impone la Constitución en todo proceso electoral; donde finalmente no puede echarle mano y la reelección eterna se constituye cada vez más en una fantasía irrealizable.

Colombi ya perdió. Porque el interminable conflicto en el IOSCor, donde también se liquidan salarios magros, seguramente dejará consecuencias insospechadas en más de 60 mil familias afiliadas que se vieron perjudicadas, directa e indirectamente, con una pelea que los depositó en el medio de la orfandad, nada más ni nada menos que cuando se requerían atenciones médicas ante todo tipo de asistencia elemental para recuperar la salud. Todavía no se conocieron las consecuencias pero podrían ser inimaginables.

Colombi ya perdió. La pregunta es hoy ¿Quién lo votaría? Los docentes que continúan siendo ninguneados, los policías que hacen guardia de promesa en promesa, el IOSCor que se corta y arregla solo remuneraciones salariales postergando aspiraciones del universo de empleados públicos que, seguramente, se sumarán a la reprobación contra la figura del Dr. Horacio Ricardo Colombi. Precisamente por este detalle. Lo votarán seguramente los empleados que revistan en negro en la Dirección de Catastro que ya hicieron retención de servicios la semana pasada, en repudio a esta anormalidad. Tal vez lo votarán los amigos de la intervención a la postre los únicos privilegiados en el momento de otorgarse aumentos, como lo denuncian innumerables empleados que tienen años de servicios en el INVICO, quienes ven precisamente como les pasan los años y no se respeta la carrera administrativa ni se tienen en cuenta los merecimientos laborales.

Colombi ya perdió. Porque así como estos desoladores panoramas se puntualizan en ciertos sectores de la administración pública. La situación se repite en otros estratos significativos de la sociedad. Mayormente asociados a la pobreza o a la extrema necesidad.

¿Usted votaría nuevamente a Ricardo? “Si Colombi ya perdió”, según se escuchó.


Viernes, 14 de octubre de 2016