El interventor de la Dpec dijo que los barrios periféricos generan solo el 7 por ciento del déficit en el suministro eléctrico. Desde la FEC llamaron a combatir el hurto de luz. Preocupación por la adulteración de medidores en la zona céntrica.
El interventor de la Dpec Julio Espínola aseguró que las pérdidas en el sistema energético provincial durante el 2008 rondaron un 35 por ciento, de los cuales un 13 por ciento correspondió cuestiones técnicas y el restante 22 por ciento al robo de energía.
En tal sentido dijo que los pequeños y medianos comercios y los usuarios con capacidad de pago fueron los que en mayor medida fraguan los medidores. Desde la FEC llamaron a denunciar y castigar a quienes hurtan este suministro.
Tras la polémica por los aumentos en el costo de la tarifa energética y los cortes de luz que en las últimas semanas sufrió la población correntina, el interventor de la Dpec Julio Espínola habló de algunas cuestiones que propician esta realidad. En tal sentido confirmó que el fraude es uno de los mayores inconvenientes, y resaltó que el mayor porcentaje de evasión se da entre usuarios “pudientes”.
“Existen pérdidas inevitables, como las técnicas, las que se dan a través del traslado de energía”, dijo el funcionario en declaraciones a El Litoral. En tal sentido agregó que esto se ve reflejado en el calor que irradian los cables, pero resaltó que se trata de una problemática que se solucionaría inmediatamente si se realizaran las inversiones correspondientes.
“Se podría adquirir un cableado más grueso”, explicó y marcó así la necesidad que existe en esta parte del país de adaptar la red eléctrica a los requerimientos actuales. En este sentido reconoció que en los últimos cinco años la demanda incrementó un 55 por ciento, “pero la red no aumentó a igual escala”, recalcó.
Espínola dijo que las pérdidas totales durante le 2008 rondaron un 35 por ciento, pero solo el 13 por ciento correspondió a pérdidas técnicas. “El restante 22 por ciento aproximadamente fue producto de una serie de factores que hacen que no se facture la energía” apuntó.
“Yo divido a las pérdidas no técnicas en dos, por un lado las que se dan en los asentamientos precarios, y por el otro aquellas que se producen por el robo de aquellas personas con capacidad de pago”, explicó Espínola.
Entre los establecimientos precarios resaltó el caso de los barrios la Olla, Mendoza al Sur, Ayacucho y Ruta 12, ruta 5 hacia Laguna Brava. “Esa problemática se soluciona con inversiones, porque el usuario de esas barriadas quiere regularizar la situación con una tarifa social, quieren ingresar a la red”, aseguró y agregó que ellos generan entre un 7 y un 8 por ciento de las perdidas.
A contrapelo de esto denunció que el restante 15 por ciento corresponde a núcleos habitacionales donde sus moradores tienen capacidad de pago, “detectamos un elevado numero de medidores adulterados y cableado tocado”, dijo.
En tal sentido destacó que "quienes pueden pagar, escapan a la tarifa, y quienes no pueden quieren ingresar al sistema". Espínola aseguró que existen pequeños y medianos comercios del centro de la Ciudad de Corrientes que "reiteradamente adulteran sus medidores” y pidió "un sinceramiento".
Denunciar el robo
El presidente de la Federación Económica de Corrientes (FEC) Gustavo Tabacchi aseguró desconocer que existan comerciantes que adulteren los medidores. Pero resaltó que si esto es así, la Dpec debe actuar y sancionar a quienes incumplen con el pago de las facturas.
“Desde la FEC combatimos el hurto de energía”, dijo en tanto agregó “al que roba luz hay que hacerle una denuncia penal” aunque resaltó que esta es una cuestión de la que se debe encargar la empresa distribuidora.
Lunes, 9 de marzo de 2009