Apenas dos días después de conocerse el cuarto caso, un veterinario diagnosticaba el quinto caso. Desde la comuna local se avanza en la elaboración de medidas que permitan diagnosticar prontamente y contener el avance de la parasitosis.
Una quinta mascota dio positivo para el análisis de Leishmaniasis al ser llevada para su evaluación al veterinario local Sebastián Balbi. El animal, perteneciente a una familia que habita en la zona céntrica de la ciudad, nuevamente pertenece a tenedores de mascotas responsables y pendientes de su cuidado.
Ante la presentación de un fuerte decaimiento, y una repentina delgadez a la que se sumó la aparición de escoriaciones, sus propietarios no dudaron en realizar la consulta veterinaria que confirmó el diagnóstico y llevó al sacrificio del animal en el mismo día.
Las autoridades Bromatológicas fueron informadas el lunes a primera hora procediéndose de forma inmediata con el anillado de fumigación correspondiente para reforzar el mismo el día martes con la termo fumigadora.
COMPROMISO ANTE EL AVANCE DE LA PARASITOSIS
Mientras que el intendente Eduardo Cornaló fue informado rápidamente de este nuevo caso, reuniones sostenidas entre el jefe comunal y el Director de Bromatología rápidamente lograron el compromiso de la intendencia para aportar los fondos que pudieran requerirse para comprar elementos de diágnostico.
Este martes 10 se desarrolló un encuentro en la Comisión de Salud del Concejo Deliberante, la Dirección de Bromatología e integrantes de la Asociación Protectora de Animales y del Centro Integrador Comunitario para confeccionar un anteproyecto de ordenanza donde se consensúan distintos aspectos a ser considerados para contener el avance de la parasitosis.
Entre los puntos analizados se descartó la creación de una perrera municipal -por no lograr consenso al respecto-; se reforzó la necesidad de articulación de las áreas de municipio para trabajar en la limpieza y el saneamiento de baldíos y terrenos y en el mismo marco de avanzar con una fuerte campaña de concientización a los vecinos. Otros aspectos considerados que tuvieron una puesta en común fueron que el que los recursos de diagnósticos puedan ser accedidos por los Veterinarios que integran la Protectora de animales; la obligatoriedad del sacrificio de los perros afectados y la de cumplir con la obligatoriedad de fumigación y anillado.
El compromiso de los presentes fue corregir este anteproyecto en el seno de los organismos que representan para que pueda ser presentado al Concejo Deliberante la próxima semana.
SÍNTOMAS DE LEISHMANIASIS EN PERROS
Es una enfermedad parasitaria producida por un protozoo llamado Leishmania infantum, también por L. tropica, L. aetiopica, L. mayor y L. Donovani. Afecta a varias especies animales como perros, ratas, zorros, lobos y en raras ocasiones al hombre.
Se contagia mediante la picadura de un mosquito del género Phlebotomus (vulgarmente llamados beatillas), que una vez que ha picado a un animal enfermo transporta en su interior las leishmanias y la transmite a otro animal sano cuando le pica. No se transmite por contacto directo, secreciones (saliva, etc), heridas, orina ni heces.
Desgano, caída del pelo y falta de apetito son las señales que alertan la aparición de la leishmaniasis en los canes.
El primer síntoma clínico más habitual es la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y la nariz. Según la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. Son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y en las patas, en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse.
Los perros afectados pueden presentar algunos de los siguientes síntomas:
Adelgazamiento progresivo
Apatía, debilidad
Atrofia muscular progresiva
Lesiones cutáneas como úlceras, heridas que no cicatrizan, piel seca, caspa, pérdida de pelo, depilaciones alrededor de los ojos.
Hemorragias nasales
Inflamación de ganglios linfáticos, hígado y bazo.
Cojeras
Lesiones oculares etc.
Uñas largas y deformadas
Algunos animales pueden ser asintomáticos durante periodos de tiempo variable. Los síntomas pueden tardar en aparecer desde varias semanas a varios meses, dependiendo del sistema inmunitario del perro.
El diagnóstico de animales enfermos que se realiza mediante un análisis de sangre, biopsia de piel o citología de la médula ósea. Los veterinarios instan a no dejar que el animal esté muy deteriorado para acudir a la consulta con el especialista.
Por el momento la única prevención consiste en desparasitar al perro externamente con frecuencia y no mantenerle a la intemperie desde el atardecer hasta el amanecer, horas a las que vuelan los vectores.
Fuente Tiempo de Noticias - Monte Caseros
Jueves, 12 de marzo de 2009