Más de 1.000 millones de personas no tienen actualmente acceso a agua potable limpia. El cambio climático, el aumento de la población y el despilfarro de recursos vitales amenazan con empeorar aún más la situación en las próximas décadas.
En la segunda mitad de este siglo, hasta 7.000 millones de personas podrían vivir en regiones con escasez de agua crónica, temen los expertos que se reunirán la próxima semana en el quinto Foro Mundial del Agua en Estambul para discutir posibles soluciones al problema.
El foro es el mayor encuentro celebrado hasta ahora de científicos, políticos y expertos en agua de todo el mundo. Entre el 16 y el 22 de marzo, se espera en la ciudad turca la presencia de más de 20.000 personas, entre ellas presidentes de organizaciones internacionales, ministros de más de 100 países y 25 jefes de Estado y gobierno. Los organizadores subrayaron el alto nivel de los representantes en la conferencia.
Los expertos también reclamaron pasos concretos para obtener más agua potable y que esté justamente repartida. Además, las aguas utilizadas deben ser eliminadas de forma respetuosa con el medio ambiente.
En los países en vías de desarrollo, alrededor del 70 por ciento de las aguas residuales industriales, en general muy tóxicas, son vertidas sin tratamiento a los ríos, donde contaminan el agua potable.
En todo el mundo, alrededor del 70 por ciento del agua es usada para irrigación, sin que se apliquen suficientes métodos modernos. Y la producción de un kilogramo de carne necesita de entre 5.000 y 20.000 litros de agua.
Las organizaciones no gubernamentales piden además que se evalúen siempre las consecuencias de los grandes proyectos, también más allá de las fronteras del propio país. Se debería evitar que surgieran problemas aún mayores cuando por ejemplo se construya una represa que cause sequía en un extenso tramo de un río.
El 97,5 por ciento del agua en la Tierra es salada. El agua restante, que es dulce, está almacenado en un 70 por ciento en forma de hielo en los casquetes polares. El restante 30 por ciento se encuentra ante todo como humedad en el suelo o en reservorios subterráneos.
En el cuarto Foro Mundial del Agua, que se celebró hace tres años en Ciudad de México, los participantes no pudieron llegar a un acuerdo para calificar como derecho fundamental de todas las personas el acceso libre al agua.
Ministros de 120 países pidieron en la declaración final solamente que se reconozca la importancia del agua para un desarrollo sostenible del mundo.
“Los ministros confirmaron la importancia decisiva del agua, ante todo del agua dulce, para todos los aspectos del desarrollo sostenible, incluyendo la erradicación de la pobreza y el hambre”, dice el texto de la declaración final.
Varios cientos de miembros de organizaciones no gubernamentales se manifestaron en la capital mexicana en contra de la declaración. Bolivia, Cuba y Venezuela la rechazaron.
“Es una sopa sin sal, que no ofrece soluciones para los problemas de nuestros pueblos”, dijo entonces el viceministro de Medio Ambiente de Venezuela, Ernesto Paiva.
Sábado, 14 de marzo de 2009