Esquina (11-4-17): Ejerciendo mis de­rechos ciudada­nos de pensar y peticionar, me di­rijo a usted, señor Gobernador de la provincia de Corrientes, Ricardo Co­lombi, para solicitarle que renuncie al cargo de Gober­nador de esta querida Pro­vincia.

Recientes investigaciones de la Justicia Penal de Santa Fe pusieron en foco la cade­na de tráfico de drogas que tienen a Itatí como centro de distribución en siete provin­cias argentinas. Ello pone en evidencia la complicidad de su gobierno en esos hechos por connivencia con el de­lito o por incapacidad para ejercer las obligaciones de funcionario público ante el perverso mecanismo de des­trucción mental y física de miles y miles de ciudadanos; por ocasionar crueles penu­rias a los familiares de los consumidores; por permitir a esos traficantes acumular riquezas y para condicionar incluso a miembros de los poderes político, judicial y policial. En su reciente re­corrido por los principales medios periodísticos de la Capital Federal, usted ha escandalizado a sus entre­vistadores y a sus oyentes o televidentes que lo escucha­ron al decir que ignoraba lo que sucedía en Itatí. Por si no lo sabe, Señor Goberna­dor, Itatí está solamente a 67 kilómetros de su despacho oficial.

Cabe preguntarse qué clase de policía, de orga­nismos de investigación o vinculados a toxicomanía tiene que no le informaran sobre lo que pasaba en Itatí. Cómo es posible que ningún funcionario de su equipo, ya sea ministro, intendente, legislador, dirigente de la UCR a nivel provincial, de­partamental de Itatí o de sus partidos aliados, no le advir­tieran de lo que sucedía en esa comunidad.

Me pregunto si es un go­bierno de ignorantes que no saben lo que sucede en la provincia o responden al “silencio es salud” cuando se está destruyendo la vida de miles de seres humanos. ¿Usted no lee los diarios o no se enteró de las denun­cias que sacerdotes de Itatí y Obispos de la Iglesia Católica denunciaron reiteradamen­te desde hace muchos años? Todo esto me hace pensar que es cierta la afirmación que la valiente luchadora por la vida y los derechos humanos que es la hermana Marta Pelloni me comen­tó hace ya muchos años en Esquina, que algunos de los principales contendientes no actuaban por ideales sino para acceder al gobierno que está en la ruta del tráfico de drogas. No es creíble que usted no supiera del tráfi­co al por mayor en Itatí. En cambio, sí es gravísimo que siendo Gobernador, con las obligaciones que ello im­plica, aceptara pasivamen­te ese descomunal tráfico durante sus doce años de gobernador más los cuatro de su primo, Arturo Colombi.

Su presunta igno­rancia está aún más agravada cuando hace muy poco tiempo autori­tariamente impidió por la fuerza un procedimiento de la Justicia Federal de Santa Fe que estaba relacionada con investigaciones sobre el narcotráfico en la provincia de Corrientes, hecho que generó conmoción nacional por lo atrevido de su accio­nar. Pero aún más alarmante es su afirmación pública de la semana pasada de que “si tuviera que volver a impedir lo de Goya lo haría”, ante lo cual sus aplaudidores ba­tieron palmas. Qué contra­dicción, ante los hechos de Itatí permaneció inactivo durante décadas y ante un accionar judicial antidrogas de la provincia de Santa Fe se desplazó rápidamente y autoritariamente para im­pedirlo. Usted, además de Gobernador es abogado y debería actuar como auxi­liar de la Justicia, es decir como colaborador, y no sa­boteador del accionar de los jueces. Es una afrenta al Poder Judicial, un estímu­lo para menospreciar nada menos al Poder que debe administrar justicia. Esta úl­tima bravuconada demues­tra que usted está dispuesto a seguir entorpeciendo la labor investigativa contra el narcotráfico, lo cual ratifica mi convencimiento de que debe renunciar para que el poder político que ejerce no esté al servicio de la impuni­dad o complicidad.

Raúl Alfonsín prestó un gran servicio al país a través de su propuesta de Renova­ción y Cambio. Usted, hasta hace pocos días, persistió en buscar la reforma de la Constitución Provincial para posibilitar una cuarta reelección. Usted, al igual que Gildo Insfrán, los Alpe­rovich, Gioja, Scioli y mu­chos señores feudales pre­tenden seguir siendo artífi­ces de la pobreza de sus pue­blos y ejerciendo nepotismo muchas veces asociado a la delincuencia. Ello destruye la convivencia social, son gestores de grietas al por mayor, por eso no quieren renovación y cambio. Creo señor Gobernador, que al igual que el kirchnerismo usted tampoco quiere reno­vación y cambio; que persis­tirá en digitar a los radica­les correntinos que avalan mansamente sus decisiones y alejar a los radicales segui­dores de las enseñanzas y conductas de Alem, Yrigo­yen, Balbín, Sabattini, Illia, Larralde, Lebenshon y tan­tos otros radicales.

Su Santidad Francisco marcó como prioridades la lucha contra la corrupción, el hambre y el narcotráfico. Cualquier debilidad o com­placencia frente a esas tres perversas actitudes atenta contra el bien de la socie­dad.

No soy ni radical ni kir­chnerista y tampoco ten­go actualmente militancia partidista. Consecuen­temente no me mueve ningún interés personal sino el comunitario. Por ello digo con total liber­tad que su gestión no está solamente cuestionada por su indiferencia ante el nar­cotráfico sino también por su pragmatismo político y ambición personal, lo cual lo ha llevado a promocionar las más incoherentes alian­zas electorales con comu­nistas conniventes e infor­mantes de la última dicta­dura militar como lo ha sido el “clan Ferreyra”, según denuncia de otro dirigente comunista coherente, no co­laboracionista, el ingeniero León Lifschitz. Consecuen­tes con su afinidad política, el “clan Ferreyra” integra Nuevo Encuentro de Sabba­tela. También ha constituido alianzas con representantes del tradicional feudalismo correntino, con el kirchne­rismo constituyéndose en “Radical K” durante muchos años, al cual entregó los le­gisladores nacionales y la Vicegobernación a cambio de su reelección como go­bernador. Además, hizo alianzas con los destituidos por la Plaza de la Dignidad ante la presión ejercida ma­yoritariamente por radicales y peronistas, es decir, a los intervenidos por el gobier­no radical de De la Rúa, al cual usted y el radicalismo instigaron previamente in­tervenir la Provincia. Usted logró comprar algunos de ellos y a los que no logró so­meterlos, los amenaza con hacer avanzar un juicio pe­nal en contra, por ejemplo, Tato Romero Feris. Está pa­ralizada la denuncia penal por la presunta “donación” que recibió usted de una mansión por parte de Mar­celo Laslo, un funcionario del PAMI Corrientes puesto por usted en ese organismo, no obstante la oposición de muchos radicales destaca­dos por considerar a Laslo como funcionario identi­ficado con el menemismo. La situación patrimonial de éste no le hubiese permitido hacer una donación de esa magnitud. Doctor Colombi: Usted pretendió disimular su responsabilidad al des­calificar las investigaciones sobre el narcotráfico en Itatí dándole connotaciones po­líticas. Su gobierno ha he­cho perdurar la pobreza, el analfabetismo, la deserción escolar, el clientelismo, que miles y miles de empleados públicos sean cautivos po­líticos; que la mentira y la inoperancia estatal estén en plena vigencia. Hoy, ya no es radical K, ahora es aliado al nuevo oficialismo nacional que representa Cambiemos, agrupación que desde mi punto de vista no ha hecho una buena adquisición para el cambio, si ésa es la inten­ción. s

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ROBERTO S. VALLEJOS

BARRIO SAN FERNANDO, PRIMERA SECCIÓN ESQUINA

Martes, 11 de abril de 2017