Corrientes (17-4-17): El es ingeniero y ella abogada. El es un dirigente con historia dentro del PJ y ella la personificación de la nueva política. Son actualmente los jefes comunales de la ciudad y pusieron en marcha un proyecto que nadie logró hasta el momento en Capital.

Roberto Fabián Ríos tiene 53 años. Es correntino, capitalino, nacido y criado. Es un ingeniero electricista con orientación industrial que dirige la Municipalidad de Corrientes desde 2013, cargo al que llegó por el voto popular y con el sello del PJ después de haber pasado por varios estadíos -mayores y menores- del escalafón político nacional. Está a punto de culminar su gestión y redobló la apuesta al lanzarse a una campaña con pretensión de reelección, proeza que en la Capital de Corrientes nadie logró hasta el momento.

Lo acompañará en la fórmula Ana María Pereyra Cebreiro. Any, otra correntina capitalina de 45 años que ostenta, entre otros logros, el haber alcanzado el primer promedio, diploma y medalla de honor en la Carrera de Abogacía de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste. Es abogada desde 1995, pero también escribana pública nacional y mediadora reconocida por el Centro Integral de Administración y Resolución de Conflictos.

Accedió a la viceintendencia en 2013 y ahora se alista, como Ríos, pero propuesta por el Partido Liberal, para una nueva aventura política que no registra antecedentes y que aún debe sortear aspectos judiciales por esas cosas de la política vernácula que a veces no encuentra los mecanismos para resolver sus problemas puertas adentro de su jurisdicción. Igual dicen que será inscripta. Que pueda o no utilizar el sello del PL será una circunstancia, se defiende Pereyra, aunque peleará, asegura también, hasta las últimas instancias.

Ambos hicieron un parate en su agenda diaria y el binomio, en ejercicio de sus funciones, pero en calidad de candidatos, visitaron El Litoral para esta entrevista de presentación, si es que vale el concepto para quienes ya hicieron este mismo recorrido hace 4 años.

¿Cuáles son sus propuestas?
Fabián Ríos: “Nosotros hicimos un análisis completo de cuáles son los problemas que tiene la ciudad para poder planificar la salida de los problemas. El primero es la falta de inversión en infraestructura. Se generó una evolución distinta y tenés algunos indicadores que se empiezan a mover. La relación pavimento-calle de tierra era 30-70 cuando llegamos. Nosotros vamos a terminar con una relación 46-54, y la intención es sumarle 4 años del mismo nivel de inversión. Pero hay más: con 8 años más (es decir si los que vienen después mantienen este esquema de inversión), tenes que llegar a una relación inversa. Si llegás a eso, es una relación buena para una ciudad moderna.

Ahora, en la mayoría de los desarrollos que nosotros hicimos están involucrados trabajos de cloacas, desagües pluviales, de energía para alumbrado público y redes de agua potable, aunque parezca irracional. La inversión que no se ve, está asociada al desarrollo de pavimentación.

Después está el eje para los problemas graves que son tránsito y el transporte público, que son los ejes que demandan resolución en una ciudad que nunca se dedicó a resolverlos. Arrancó en nuestro segundo año de mandato una resolución seria al problema: hacer de una ciudad concéntrica, una descentralizada. Los pasos los vamos dando.

Nuestras soluciones habitacionales están en la zona Sur, en Santa Catalina, en el Montaña. El dato del Poder Judicial en una transferencia de tierras marca un hito: empezar a desconcentrar la administración pública hacia allá. Nosotros, además, vamos a insistir con trasladar el Municipio. Si lo logramos, estaremos aliviando al menos en la mitad la carga del transporte público y eso te da orden de tránsito y una mejora en el transporte.

Podemos mostrar que tenemos un vector de desarrollo en ejecución, no como una idea. Apostamos a la desconcentración de la ciudad y a transformar el casco céntrico en un lugar de paseo, de gastronomía, de turismo, de cultura, de diversión. Manteniendo un equilibrio entre lo que está desarrollado y lo que no”.

Any Pereyra: “Yo trabajé en realidad sobre los lineamientos que el intendente propuso. Nuestro acuerdo en principio era que al estar la Viceintendencia carente de responsabilidades específicas por Carta Orgánica, iba a manejar algunas áreas del Municipio para colaborar en la gestión ejecutiva: cultura, turismo, los grandes eventos y un tema que fue muy intenso y que lo trabajamos juntos: el de los Tribunales de Faltas, sobre todo con el recurso humano y en general sobre todos los servicios de la Municipalidad para eliminar la burocracia. Pudimos avanzar en eso.
Tenemos grandes proyectos culturales y turísticos. Cuando empezamos, Corrientes no era pensada como un punto de desarrollo turístico o de gestión turística. Tuvimos que trabajar sobre directrices de gestión turística y encontrar en la agenda nacional un lugar para que Corrientes no sea un lugar de paso. Que tenga cosas que hacer. La Provincia creó el Ministerio de Turismo y eso ayudó a generar ideas y trabajo conjunto para que la Ciudad de Corrientes sea un portal de ingreso: que a través de nuestra mano podamos fortalecer el destino del interior de la provincia.

Se tuvo que trabajar mucho en inversión también en la ciudad: en las playas, en las plazas, para que esos lugares sean inclusivos. Tenemos proyectado ahora un paseo costero, seguir manteniendo abiertas nuestras salas de arte de lunes a lunes, etc.. Falta avanzar para hacer una ciudad turística sustentable. Pero ya tenemos una distinción por gestión de calidad turística y eso nos ayuda para vender los atributos de la ciudad. En tres años hicimos mucho en ese sentido y tenemos que seguir intensificando nuestras alianzas estratégicas”.

¿Cómo se diferencian de otros candidatos?
Fabián Ríos: “La diferencia más clara que tenemos -no en lo personal, porque tengo el mayor de los respetos por los dos competidores-, es en materia política: nosotros estamos proponiendo tareas directrices de desarrollo para que Corrientes se convierta en una ciudad moderna pero que mantenga toda su esencia, sus tradiciones. Para esto lo que estamos haciendo es mostrar lo que hicimos, no lo que imaginamos. Mostramos lo que hicimos y cómo lo hicimos y es lo que ponemos en consideración de la gente. Si la gente piensa que estos caminos son buenos, nos va a dar continuidad. Si no, interrumpirá el proceso.

En términos de urbanismo y concepción de ciudad, está claro lo que quisimos hacer y los objetivos que cumplimos. En términos económicos, está claro cuál es nuestra visión de cómo se desarrolla industria, desde un emprendedor hasta el punto final de colocación de su producto. Cómo se intensifica la producción primaria buscando una relación directa entre el productor y el consumidor, tratando de acotar la cadena de intermediación y acotando la inflación a parámetros racionales.

Está claro que los esfuerzos económicos los direccionamos a la obra pública no porque el pavimento se coma, sino porque trabaja mucha gente en infraestructura, laburan cerca de 1.500 personas que paran la olla de sus casas trabajando desde el sector privado en la infraestructura de la ciudad.

Está claro que las mallas de contención social que nosotros establecimos desde la educación la tomamos con responsabilidad desde el principio y hasta el final y las comparaciones son odiosas y confrontativas pero de hecho existen. Entonces: si hay que tomar examen de cómo medís el desarrollo de una comunidad, tenés que medirlo en términos educativos y yo me someto al examen. Por ejemplo: los lugares donde estudian los chicos del plan Fines o los lugares donde se dictan cursos de capacitación de reinserción laboral o los CDI. Que comparen las formas y los lugares y la contención de nuestros centros con cualquier escuela pública de la ciudad. Ahí hay una concepción de cómo formar comunidad.
No alcanza con la infraestructura. Hay que generar una vida en comunidad que se inserte, que se incluya. Eso tenemos para mostrar.

No dudo de las buenas intenciones de Sonia López o de Eduardo Tassano, pero nosotros estamos para expandir 4 años más lo que hemos mostrado en estos 4 años, donde las dificultades no fueron menores.
Y en lo político hemos tratado de ser correctos: dimos vuelta una página de la historia que es que después de mucho tiempo nadie pudo detectar diferencias, que hemos tenido, pero hemos sabido administrarnos internamente para resolverlas. Y hemos mostrado una gestión del intendente con el viceintendente. Hemos hecho también todos los esfuerzos para restablecer un equilibrio con el Gobierno provincial, comiendo los sapos que alguno te diga “arreglaste con Colombi”, “te vendiste”, etc.. Tratamos de hacer de esta ciudad, la más importante de la provincia, donde coexisten geográficamente los gobiernos, un lugar digno y equilibrado. Construimos un buen camino. Ojalá que los que vengan traten de sostenerlo. Esto es lo que tenemos para mostrarle a la gente, que después evaluará estos hechos concretos, contra todas las potencialidades de los demás”.

Any Pereyra: Una de las grandes diferencias es que yo ya soy la viceintendenta. En estos años puede desarrollar un vínculo con muchísimas familias de la ciudad. Sabemos las dificultades de ciertas personas, qué problemas tienen, cuáles son las necesidades de los lugares que pisamos diariamente. Esa es nuestra diferencia. Hay días y zonas difíciles pero nosotros caminamos y conversamos con la gente, como quienes realmente están haciendo y construyendo para la ciudad.
Cuando hay un vínculo, vas a los lugares y reconocés personas y circunstancias. Esta ciudad es una familia con problemas de familias. Cosas buenas, malas, cosas que se rompen, que hay que arreglar, que ya arreglaste y hay que volver a arreglar; con problemas de salud, de estados de animo; con problemas económicos.

Todos los días volvés a la oficina con lo bueno y con lo malo que sucede. Y esa es la gran diferencia. El vínculo fuerte que se formó entre el equipo de trabajo que tiene Fabián y la gente. Y estamos todos. Para recibir las felicitaciones y también los reclamos. Además porque la demanda de la gente es cada vez mayor dada las respuestas que se están dando. La gente no quiere perder la oportunidad y quiere que antes de que terminemos nuestra gestión le cumplamos sus demandas. Y eso está bueno porque tenés esa relación que te hace conversar cara a cara y decirle la verdad”.

¿Conocen a la gente a la que aspiran a gobernar?
Fabián Ríos: “Sin exposición de motivos es una sociedad que demanda vivir mejor. Demanda calidad de vida, contención. Es una sociedad que muchos años estuvo abandonada y por lo tanto demanda soluciones casi inmediatamente”.

Any Pereyra: “La gente sufrió mucho, mucho tiempo. Y ese sufrimiento le hace estar permanentemente a la defensiva y le hace reclamar a veces de una manera muy dura. Tratamos de comprender eso. La primera conversación es un golpe. Después te das cuenta que hay dolor por las necesidades que nadie escuchó ni canalizó.

Lo que trato de trabajar a partir de eso es el compromiso que tenemos todos con determinados problemas. Muchas de las soluciones que buscan del Estado se pueden encontrar en los propios lugares, con trabajo coordinado. Mejorando las comunicación y trabajo conjunto y estratégico.
Actualmente es un proceso negativo porque viene de procesos negativos de mucho tiempo. Eso genera dolor”.

Fabián Ríos: “La política correntina comete muchos errores en términos de sociedad. Dos ejemplos. “Ellas Hacen” es un programa de contención social y reinserción laboral de mujeres débiles, solas, con hijos discapacitados o con problemas de violencia familiar. ¿Es admisible que el hecho de pasar por una circunstancia equis, la administración de un programa de un nivel de gobierno municipal a otro provincial, genere semejante nivel de miedo en esas mujeres? En una sociedad normal no, no es admisible. En una sociedad con mucho temor a la política, sí.

¿Es racional que a gran parte de la sociedad le encante la cumbia y que sin embargo los seguidores pasen a ser un factor de temor y a veces auspiciados por los gobiernos, por la política? No es racional. Eso te marca cuál es el ejercicio de la política de Corrientes. Perdió afecto, trato humano, perdió en construcción de comunidad. No sé desde cuándo, se sí que esas cosas nos pasan: mujeres con temor y una expresión cultural que genera miedo. Esto se debe a que la política tiene un problema muy grave.

Respecto de la idiosincrasia de la gente, ¿cuál creen que es el valor y cuál el disvalor de esa forma de ser?

Fabián Ríos: “Hay que construir políticas de Estado. He visto sectores de la comunidad que no le tienen temor ni se resisten a los cambios profundos para mejorar su calidad de vida y la del conjunto. Lo que falla es la política dándole ese sentido y ese camino. El que falla es el que dirige; se equivoca y entramos a competir de una manera que es casi irracional.

Después hay cosas más chicas. ¿Vos concebís que la Municipalidad anuncie el enripiado del Perichón para adentro y entonces la Provincia anuncia el enripiado del Perichón para afuera, hacia a la ruta? ¿Concebís que la Provincia esté metiendo plata para arreglar una zona del barrio Santa Rita Sur y que mientras tanto se le vaya por el agua un puente de una ruta provincial? Tranquilamente podríamos ponernos de acuerdo respetando jurisdicciones. El nivel de irracionalidad al que llegamos es complicado.

En ese segmento es una cosa, pero entre los sectores desprotegidos de la sociedad es muy grave. En mucho mas complicado”.
Any Pereyra: “Hay un valor en todo esto que es esto de aumentar nuestra capacidad de escucha. El que quiere imponer su visión está equivocado. De hecho estamos haciendo un ejercicio diario en ese sentido.

También me da bronca y yo no me quiero poner en la bolsa de “los políticos”. Tampoco quiero que Fabián se meta en esa bolsa. Tenemos que tratar de reivindicar la política como la herramienta más importante que hay para transformar una sociedad.

Discuto mucho esto con sacerdotes y obispos, porque a veces también desde algún púlpito se habla de la política, de la corrupción, etc., pero a veces se deja de lado a un montón de gente que sí empuja todos los días en su trabajo, que pone adelante el servicio por el interés personal. Voy a trabajar para reivindicar la política y a la gente que hace bien su trabajo, que trabaja con la gente, que no se sirve del poder, que resigna cuestiones personales, más allá de reconocer los problemas que hay”.

¿Qué piensa la gente de ustedes?
Fabián Ríos:” No se, en política es muy difícil. Tenés un entorno que pugna por hacerte sentir dios y un opositor que pugna por hacerte sentir el peor de los delincuentes. Es difícil definir eso. Dado esto: uno llega a la misma conclusión humana, dicho sea de paso, de terminar de hacer lo que le toque hacer y poder salir a la calle y caminar libremente. Nada más que eso”.
Any Pereyra: “No sé lo que piensan. Sí te puedo decir que creo saber lo que sienten. Siento que hay cariño, que tienen confianza y que hay esperanza. Ahora, qué piensan, no se”.

¿Cómo los ven sus amigos, sus familias?
Fabián Ríos: “Mi mamá siempre apoya, pero es una enemiga total y absoluta de esto. Y mi hijo -que como yo milito mucho desde los 18 años-... creo que nunca le voy a preguntar que piensa. Tengo miedo de la respuesta”.

Any Pereyra: “Toda la familia acompaña, son decisiones que se toman en conjunto. Con mis padres, mi marido, mis hijos, y todos los que me acompañan, porque también hay gente que se tiene que encargar de las cosas que yo no puedo hacer por esta actividad que no tiene descanso. La familia acompaña porque yo les comparto estas decisiones, entonces ellos después se tienen que hacer cargo de las cosas que les tocan”.

¿Qué opinan de sus adversarios políticos?
Fabián Ríos: “Tengo el mayor de los respetos por los dos”.

Any Pereyra: “Son amigos”.

¿Cuál es su entorno y equipo de trabajo? ¿Seguirá? ¿Va a cambiar?
Fabián Ríos: “Sí va a cambiar, porque tenemos que replantearnos objetivos en el caso de ganar. Hay metas cumplidas y por lo tanto hay que replantease metas.
Pensamos cambiar el gabinete y las secretarías y los objetivos que tendrán que cumplir las secretarías”.

¿Cuáles creen que son los problemas más acuciantes para la gente? ¿Podrían solucionarlos?
Fabián Ríos: “Resumo: el desarrollo habitacional y la desconcentración de
la ciudad. Es sólo un título. Podemos agregar: el transporte. Los colectivos. Mirá: te hago un reto. Saquemos 5 líneas de circulación y dupliquemos 5 líneas, para que tengan mayor frecuencia. Vamos a pararnos en calle La Rioja y vamos a ver qué pasa, en el horario pico. A partir de ese momento, esto de que hay que poner más colectivos porque las frecuencias no alcanzan, se cae a pedazos. Me vas a tener que reconocer que esto no resuelve el problema.

Que el tránsito es un desastre. Y si. Si 300 mil personas vienen acá a diez manzanas, es razonable que sea un desastre. Desconcentrar la ciudad tiene que ser un programa. Y lo estamos llevando sistemáticamente a cumplir. Por ahí aparece el Gobierno que también parece que se engancha en esa teoría, el Poder Judicial que también parece que se engancha. Nosotros hicimos una inversión enorme para desconcentrar.

Que la Acor esté en avenida La Paz es mucha plata. Que los Tribunales de Faltas estén por Artigas es mucha plata. Que los centros terapéuticos estén desconcentrados. Hicimos una inversión y apuesta para que este casco histórico se convierta en un lugar vivible y que la ciudad se desconcentre. De ahí salen todos los problemas más graves de la ciudad. Pero hay que sostener esta política en el tiempo”.

¿Enfrentarían a los intereses que afectan a la ciudadanía?
Fabián Ríos: “Normalmente son los intereses económicos. Los enfrentamientos más fuertes que pueden existir son por plata. Y los hemos enfrentado. Con naturalidad, sin actuaciones. Nadie es enemigo del capital, pero hay que marcarle cuál es la raya nomás. Y podemos convivir sin problemas”.

Any Pereyra: “No dejamos atrás ninguna convicción. Sabemos cuál es el juego de la política y sabemos jugarlo, y cuando te encontrás con estos obstáculos, con el diálogo, siempre hay un punto donde se puede acordar, por supuesto con personas razonables”.

¿Cómo se definirían?
Fabián Ríos: “Soy yo nomas. Un caído de la escuela pública. Un tipo que proviene de una familia de laburantes, de trabajadores, nada especial: mi mamá profesora universitaria y mi viejo técnico. Laburando me dieron la oportunidad de poder crecer y tener título universitario. Somos una familia común y corriente de esta zona del país”.

Any Pereyra: “Así como soy. Soy una apasionada de transformar las cosas y enfrentar desafíos. Una mujer con mucha fe, con ganas y que entiende que las cosas importantes son: lo que uno hace y las relaciones personales. Y que realmente tengo ganas de trabajar en el lugar donde vivo. Soy muy familiera, por eso estoy en política con mucho gusto y con esperanza”.

¿Qué le aportaron ustedes a la política?
Fabián Ríos: “Normalidad”.
Any Pereyra: “Mucho trabajo, responsabilidad, coherencia y alegría”.

Lunes, 17 de abril de 2017