Fue de 6,3 grados en la escala de Ritcher. Hay al menos 1.500 heridos y temen que haya más personas atrapadas entre los escombros. Otras 50.000 perdieron su hogar. El gobierno decretó el estado de emergencia. El temblor también se sintió fuerte en Roma. Por el momento no se informó sobre víctimas argentinas.
Casas derrumbadas, coches volcados, rutas rajadas por la mitad y decenas de muertos y centenares de heridos ilustran el trágico paisaje del centro de Italia, debido a un terremoto de intensidad de 6,3 en la escala de Richter que sacudió esta madrugada la región rural de Abruzzo.
Según los últimos datos oficiales, 92 personas han sido extraídas sin vida bajo los escombros, aunque las autoridades italianas temen que haya muchos más muertos por el alto número de edificios destruidos.
Así lo ha confirmado el ministro de Interior, Roberto Maroni: "Tememos que haya entre 100 y 150 víctimas mortales".
El Gobierno italiano ha decretado el estado de emergencia ante la dramática situación.
El epicentro del seísmo, que se ha podido sentir en Roma, se registró en torno a las 3.30 horas de este lunes a cinco kilómetros de profundidad en un punto muy cercano a la localidad de L’Aquila, ciudad medieval levantada en el siglo XIII que es la capital de Abruzzo y el lugar más afectado por los temblores.
Con unos 70.000 habitantes y situada a unos 85 kilómetros al noreste de Roma, L’Aquila se caracteriza por sus calles estrechas y edificios antiguos del renacimiento. Los testimonios de los propios vecinos de la localidad hablan de escenas de horror.
Numerosos edificios del casco histórico de L’Aquila han sufrido daños, como la catedral, y otros se han derrumbado, entre ellos parte de un instituto llamado la Casa del Estudiante y la torre de la iglesia de Alma Santa.
Fuentes de los servicios de emergencias han señalado que puede haber varias víctimas más bajo los escombros, según informa el diario italiano La Repubblica.
La sacudida ha sido tan fuerte que todavía se desconoce el alcance real del seísmo. Abruzzo es una región poblada de pequeños pueblos con casas viejas y medios rurales.
Los medios de comunicación hablan de que hasta 26 de estas localidades han quedado muy dañadas y pintan una situación aún más preocupante. En este sentido, las palabras del portavoz de la cámara baja italiana, Gianfranco Fini, son ilustrativas: "El terremoto ha destruido virtualmente pueblos enteros".
Mientras tanto, las cifras no hacen más que aumentar: 1.500 heridos y más de 50.000 personas han perdido sus casas.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto alcanzó una magnitud de 6,3 en la escala de Richter, mientras que los datos ofrecidos por la Protección Civil italiana hablan, en cambio, de una magnitud de 5,8. Otras fuentes elevan la intensidad del temblor hasta una magnitud de 6,7.
La mayoría de los habitantes de estas localidades han abandonado sus casas y se han concentrado en plazas y calles por temor a que haya más réplicas.
Desde primera hora de la mañana, las carreteras de acceso a la zona están cortadas en medio del caos. Alrededor de 15.000 usuarios se han quedado sin electricidad en toda la región, según informó la empresa
En el departamento de protección civil, mientras decenas de miles de personas se han quedado sin hogar.
En Roma, el temblor hizo crujir las antiguas casas del centro histórico e incluso las termas de Caracalla han sufrido desperfectos. Muchos vecinos también salieron a las calles a la espera de una réplica, aunque pasados unos minutos fueron volviendo a sus casas.
Los hospitales de la zona se han visto superados por la tragedia. Protección civil ha tenido que habilitar hospitales de campaña mientras el ministro de Salud, Maurizio Sacconi, ha hecho un llamamiento a la población para que done sangre.
Por su parte, el presidente de la región, Ganni Chiodi, ha reconocido que la situación es de extrema gravedad y ha pedido a los ciudadanos que se reúnan en estadios de fútbol o al aire libre para evitar más daños.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha cancelado su viaje a Moscú a causa del terremoto y se desplazará a la ciudad de L’Aquila, según fuentes del Gobierno italiano.
Berlusconi, que ya ha firmado el estado de emergencia nacional, tenía previsto acudir hoy a Rusia en visita oficial.
Lunes, 6 de abril de 2009