Se resolvió después de 17 horas de exposiciones. El "núcleo duro" del proyecto que envió el Poder Ejecutivo es el artículo 1º, que pide la ratificación de la resolución que rechazan ruralistas y el arco opositor con el argumento de que las retenciones móviles en esencia son "confiscatorias".
Finalmente, el kirchnerismo reunió los votos que necesitaba y logró la media sanción de la Cámara baja al proyecto oficial que ratifica el esquema de retenciones móviles y que, pese a los cambios de último momento que el oficialismo anunció anoche, sigue siendo resistido por las entidades del campo.
El proyecto del Frente para la Victoria fue aprobado con 129 votos a favor, 122 votos en contra y 3 abstenciones. Con 254 diputados presentes, el oficialismo obtuvo exacatamente el número de apoyos que precisaba: la mitad más uno.
La votación se realizó a las 12 y más de una decena de diputados que se habían anotado en la lista de oradores se quedaron sin hablar: por la mañana, la legisladora oficialista Victoria Fadel hizo una moción de orden para que al mediodía se cerraran los discursos y se pasara a votar el texto en general; después de unas 15 horas de sesión, la propuesta fue aprobada por mayoría.
El texto aprobado por Diputados y que ahora debe discutir el Senado incorporó anoche una serie de modificaciones que fueron anunciadas por el titular del bloque kirchnerista, Agustín Rossi. Alrededor de las 22, el jefe de la bancada del Frente para la Victoria informó que, con los cambios, el texto fija el sostenimiento de las retenciones móviles en los niveles establecidos por el Gobierno, pero amplia el rango de productores que recibirán compensaciones y, para los más chicos, el volumen de las mismas.
Así, el proyecto contempla que los productores que comercialicen hasta 300 toneladas de soja paguen una de retención "efectiva" del 30 por ciento; los que vendan entre 300 y 750 toneladas, del 35 por ciento, la misma tasa que regirá para las primeras 750 toneladas de los que comercialicen entre 750 y 1.500 toneladas. Pese a las modificaciones, tanto la oposición como las entidades rurales seguían considerando la propuesta como insuficiente.
El debate arrancó ayer cerca de las 19, cuando el bloque K logró reunir -tres horas después de lo previsto- a los 129 legisladores necesarios para dar comienzo al debate. El oficialismo contó con el aval de 115 diputados propios, cinco del Frente Cívico de Santiago del Estero, cuatro del Encuentro Popular y Social de Ariel Basteiro, cuatro de la Concertación Plural (radicales K), tres del Movimiento Popular Neuquino (MPN), más los monobloques de Eduardo Lorenzo "Borocotó" y Miguel Bonasso. A la hora de sentarse en las bancas, el kirchnerismo sumó sorpresivamente a los bonaerenses Felipe Solá -quien presentó un texto alternativo y esta madrugada anunció que votará en contra del proyecto oficial- y Graciela Camaño.
Por la madrugada, los dirigentes rurales, que durante horas siguieron los discursos por televisión desde la sede de la Confederaciones Rurales (CRA), llegaron a la madrugada al Congreso y se ubicaron en el palco de invitados.
La apertura de la sesión había estado a cargo del titular de la Comisión de Agricultura, el kirchnerista Alberto Cantero, quien hizo una encendida defensa del proyecto oficial. "Se están poniendo los cimientos de una nueva estructura agraria en la Argentina", aseguró.
En la otra vereda, el titular de la bloque de la UCR, Oscar Aguad, advirtió: "El Congreso no puede cometer la torpeza de convertir en ley la causa que motivó el conflicto" e instó al Legislativo a tomar las riendas para resolver la situación. Antes, el diputado radical de Santa Fe Pedro Morini había pedido en nombre de su bloque la "suspensión de la resolución 125", reclamo en el que coincidió la mayor parte de la oposición.
El jefe del bloque de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, sostuvo que "lo que mantuvo al conflicto en el tiempo fue la mentira" porque los "cinco aumentos" que sufrieron las retenciones "en el último año y medio" no fueron "para la redistribución" de la riqueza.
Con la aprobación del texto oficial, no se trataron los dictámenes de minoría, ni el de la oposición que proponía la suspensión de la resolución 125 ni el alternativo apoyado por algunos kirchneristas díscolos, peronistas opositores y radicales k que establecía una curva más suave y un tope para las retenciones móviles, mucho más en línea con las pretensiones de los ruralistas.
Sábado, 5 de julio de 2008