Río de Janeiro (14-12-17): Con 18 años, el pibe Barco se hizo cargó del penal en el mítico Maracaná y puso el empate 1-1 que le dio la Sudamericana a Independiente. "Jamás imaginé salir campeón con el Rojo", dijo tras el partido que fue consagratorio. ¿Se va a la MLS?
Aunque en el DNI acuse solo 18 veranos, Ezequiel Barco juega como un hombre de muchos años de experiencia en el fútbol. Así quedó demostrado en la final de vuelta de la Sudamericana, cuando al chico surgido en las Inferiores del Rojo no le tembló el pulso para hacerse cargo del penal que le dio el empate 1-1 al equipo de Holan. De visitante, en un encuentro definitorio y en el mítico Maracaná repleto. Hay que tenerlos bien grandes.
"Estoy muy emocionado, jamás imaginé salir campeón con el Rojo. Agarré la pelota, fui y convertí, estoy muy contento. Crecimos en la cantera, estamos muy orgullosos por todo lo que hicimos", tiró Barco emocionado, una vez terminado el partido.
Si bien Barco es el designado para los penales (llamativo teniendo en cuenta los hombres de experiencia del plantel), vale recordar aquella ocasión en la que el pibe tuvo en sus pies un penal decisivo contra Lanús, en cancha de Independiente. Esa vez falló, el Rojo perdió la chance de clasificar a la Libertadores y el juvenil no pudo contener las lágrimas.
Pero tuvo revancha contra el Flamengo. Además de hacer un segundo tiempo tremendo, pidiendo todas las pelotas y a pura gambeta, su gol terminó siendo importantísimo: además de valer un título, metió a su querido Rojo en la Libertadores que había tenido en sus pies contra Lanús. El Atlanta United del Tata Martino viene con fuerza para llevárselo. ¿Fue su despedida?
Jueves, 14 de diciembre de 2017