El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha vuelto a hacer gala de su particular sentido del humor en un intento de alentar a las víctimas del terremoto que sacudió el centro del país: “Aunque es absolutamente provisional... hay que tomárselo como un fin de semana de camping”, señaló al canal n-tv.
Según Berlusconi, que visitó por tercer día la región de los Abruzos, a quienes la catástrofe dejó sin techo y se encuentran refugiados en tiendas de campaña no les falta de nada: Hay medicinas, comida caliente y mantas para las noches.
El martes, cuando visitó L Aquila, capital de la región más afectada por el terremoto, Berlusconi recomendó una “pausa laboral” en las playas del Adriático a coste del Estado, mientras el gobierno realiza una lista de las viviendas dañadas.
Unas 3.000 víctimas de la catástrofe que ha dejado ya más de 250 muertos han sido trasladadas a hoteles y pensiones de la costa del Adriático. El diario izquierdista “L Unità” resumió así las palabras del multimillonario jefe del gobierno: “Vayan a la playa, yo lo pago todo”.
Miércoles, 8 de abril de 2009