El Juzgado número 1 hizo lugar a una medida cautelar y ordenó detener las obras que dividen ese municipio bonaerense con el de San Fernando, dispuestas por el intendente Posse para detener el delito. El ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, se trasladó hasta el lugar y consideró que “es una locura” y que “genera más delito”.
La justicia ordenó paralizar la construcción de un muro en el límite de San Fernando y San Isidro ordenada por el intendente de este último partido, Gustavo Posse para "detener el delito" en tanto que grupos de vecinos terminaron ayer por la mañana de derribar los bloques que ayer habían comenzado a levantarse.
Por su parte, el Juzgado número 1 de San Isidro, a cargo del juez Fernando Ribeiro Cardadeiro ordenó frenar la construcción haciendo lugar a una medida cautelar.
El ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, manifestó hoy que la construcción del muro "es una locura" y "genera más delito" y agregó que los brotes de violencia se persiguen "con la policía, no de otra manera".
Stornelli se acercó ayer al mediodía a la avenida Uruguay, en el barrio Villa Jardín, donde el intendente de San Isidro ordenó levantar el paredón.
Stornelli dijo que llegaba con la expresa indicación del gobernador Daniel Scioli "para supervisar que se detenga la obra y explicó que "el municipio no tiene jurisdicción sobre la vía pública para impedirla ni para cercar barrios, ni para dividir gente".
Sobre la decisión tomada por Posse, Stornelli consideró que "importa poco" y que " la provincia tiene que ejercer su autoridad e impedir que esta conducta se consume", dijo acompañado del intendente de San Fernando, Osvaldo Amieiro y los representantes de los foros de seguridad de San Isidro y La Horqueta "que no están dispuestos a acompañar esta locura".
Por su parte, el ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, afirmó ayer que le "cayó muy mal" la construcción del muro y calificó esa medida "como un gesto horrible y de una bajeza importantísima".
"Lo que "genera esa separación es una discriminación sin solución" para la población de esa zona norte del Gran Buenos Aires, dijo Aníbal Fernández.
El ministro sostuvo que "suponer que poner un paredón va servir para detener la delincuencia es un despropósito" del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y señaló que el muro que mandó a construir es una medida "meramente electoral y no resuelve absolutamente nada".
"Lo que está haciendo (Posse) es jugar con la legítima preocupación de la gente, poniendo un muro que no frena nada y que marca una división" entre dos distritos, acotó.
En diálogo con Radio 10, Aníbal Fernández expresó que le "gustaría también que la Iglesia diga lo suyo, porque monseñor (Jorge) Casaretto, que nunca ha tenido pelos en la lengua para decir cosas, en esto no ha aparecido y tiene que decir lo suyo".
Además convocó a todos los sectores involucrados en el tema para "hablar entre todos porque a lo mejor (Posse) la medida la tomó mal y entre todos corregimos algo".
Aníbal Fernández reiteró que con esta medida Posse quiso tener "un gesto electoral", aunque consideró que "el muro no sirve para nada y que le está macaneando a la gente que dice ’!que huevos tiene el intendente de San Isidroí’".
En tanto, el subsecretario de Planificación de San Fernando, Diego Rossi, sostuvo que apoyan con una "postura tranquila" a los vecinos de Villa Karina ante "la tensa situación unilateral del intendente Posse".
Rossi y el presidente del Concejo Deliberante de San Fernando, Diego Herrera, llegaron esta mañana a la Avenida Uruguay con el objetivo de dialogar con los vecinos afectados.
"Acompañamos a los vecinos porque es un reclamo justo; allí viven todas madres de familia que ante una actitud de corte irracional; lo que han hecho es manifestarse en contra de la discriminación", sostuvo Herrera.
En horas de la mañana un grupo de vecinos terminaron de derribar lo muros que quedaban en pie.
En respuesta, Herrera, pidió a los vecinos que se retiren ante la posibilidad de que llegaran "interesados en provocar tumultos".
Por su parte, Posse y el intendente de San Fernando, Osvaldo Amieiro, coincidieron en consensuar soluciones comunes ante el problema de inseguridad que viven los vecinos, aunque el jefe comunal sanisidrense confirmó que continuará con su plan para impedir que "treinta y tres frentistas queden expuestos al delito".
"Se hizo un diseño urbanístico por el cual 33 vecinos humildes, obreros, no de villa, quedaban expuestos a las zonas de autopistas, y lo que hicimos fue ceder, hacerlos depositarios de la vereda y dárselos con un cerco entre la vereda y el corredor cuneta, de 240 metros", explicó Posse a Radio Diez al referirse a lo que se conoce como muro.
El intendente se quejó que a partir de esa construcción "vino el teatro de la Argentina del muro", y aclaró: "soy intendente, frentista y tengo la dificultad de la desprotección de mis vecinos por la falta de seguridad. Nunca voy a tener un enfrentamiento ni con otro vecino de otro lugar ni con otro municipio por esto", sostuvo en declaraciones a Radio 10.
En tanto, el intendente de San Fernando, pidió "buscar soluciones comunes a una problemática que la sufren en mayor medida los más pobres pero que se conocen siempre cuando las sufren los más ricos".
Amieiro se mostró en contra de la división de los municipios y a favor de "plantear una respuesta integral para un problema común que tenemos los vecinos de San Fernando y San Isidro".
"Apelo al sentido común, fui a la justicia para detener la construcción porque el muro limita las garantías de los ciudadanos de transitar, y también en el INADI hicimos una presentación", advirtió en Radio 10.
Viernes, 10 de abril de 2009