La reparación de los daños causados por el sismo que arrasó el centro de Italia hace más de una semana costará por lo menos 12.000 millones de euros (unos 16.000 millones de dólares), anunció el Ministerio del Interior.

Mientras algunas poblaciones han reanudado las clases, los especialistas siguen tasando los daños en los edificios que aún se mantienen en pie. Y la fiscalía investiga si la magnitud de los daños se debió a la violación de las normas de edificación mediante el empleo o material vil o escaso.

El ministro del Interior, Roberto Maroni, dijo que el gobierno consultará con las autoridades locales, incluyendo la oposición, mientras pide recursos para reconstruir los daños en la región de los Abruzos. Maroni anunció el martes por la noche en televisión la cifra de daños.

El sismo de intensidad 6,3 del 6 de abril mató a 294 personas y arrasó o dañó decenas de miles de casas y otros edificios.

De los 1.467 edificios examinados hasta el lunes, el 53% fueron considerados habitables, mientras que el resto sufrieron daños diversos que los hacen al menos temporalmente inhabitables, dijo el Departamento de Protección Civil.

Las autoridades locales dijeron que la cifra estimadas por Maroni es creíble. El costo de la reconstrucción tras el último sismo importante ocurrido en Italia, en 1997 en la región de Umbría, fue de 8.000 millones de euros, aunque hasta ahora solamente han sido empleados 5.300 millones de euros, dijeron las autoridades locales. Otros 4.000 millones de euros fueron necesarios en la cercana región de Marche, igualmente dañada por un temblor.

El sismo de los Abruzos desplazó a 55.000 personas, incluyendo 33.000 alojados en campamentos de carpas levantados en toda la región.

Las autoridades dijeron que el propósito es sacar a la población de los campamentos de carpas antes de diciembre, cuando empieza el invierno en el hemisferio norte, especialmente duro en las montañas de los Abruzos.

No todos los 55.000 desplazados carecen de hogar: muchos abandonaron sus casas por temor a los temblores secundarios, que siguen asustando a la población.

Miércoles, 15 de abril de 2009