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Política - Corrupción
Gonzalez Nadal, hombre de Ricardo e icono de la corrupción radical asumirá en el Hospital Escuela
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Martes, 3 de abril de 2018

Corrientes (3-4-18): Salvador González Nadal, el icono de la corrupción radical, asumirá la titularidad de Hospital Escuela General San Martín, el nosocomio estatal más importante de la provincia. Hasta hace algunos días atrás se estaba desempeñando como Director del Hospital de Mercedes, designado por su amigo Ricardo Colombi en el año 2006. Aquel nombramiento sorprendería a propios y extraños, pero confirmaría lo que se sospechaba desde hace algunos años: Colombi ordenó a la justicia que se borre todo vestigio penal que complicaban a la figura del gallego, afamado por su talento gastronómico.


Desde el advenimiento de la democracia allá por 1983 y el arribo del radicalismo al poder en diciembre de 1999, González Nadal, fue el único funcionario a quien el Tribunal de Cuentas de la Provincia denunció (año 2006) por severas irregularidades. Puede que en toda la historia no haya otro caso igual. Estuvo acusado por “peculado y fraude en perjuicio de la administración pública”. Tantas fueron las anormalidades durante su gestión al frente de la Secretaria de Desarrollo Humano, que ni los propios radicales pudieron tapar tamaña desprolijidad. Salvador González Nadal y su banda, fueron procesados por la justicia por una comisión de diversos delitos que se encuadran en lo que se conoce como corrupción, simplemente, el robo de los recursos del Estado. La sensibilidad social del saqueo: el dinero malversado provenía de los fondos destinados a los que menos tienen, aquellos llamados de pobres e indigentes.

El dato sobresaliente: González Nadal no apeló su procesamiento en tiempo y forma, se le vencieron los plazos de ese beneficio, así y todo, la eterna complicidad de una buena baldosa de la justicia digitada por el poder político, le acomodó los tantos. La defensa del conocido Gallego, fue igual estudio jurídico que defendió a otros considerados ladrones de los recursos públicos, los ex interventores federales Ramón Mestre (ya fallecido) y Oscar Aguad (actual ministro de Defensa).

El mecanismo judicial siempre sería el mismo de cuando los acusados pertenecen a las filas de la Unión Cívica Radical (UCR) y ocuparon algún cargo en el gobierno: el proceso concluye en la prescripción del expediente. Aunque en el caso de González Nadal lo increíble se superó, y las herramientas utilizadas para burlar a una justicia complaciente traspasaron los límites de la provincia. Entre los responsables del tremendo desfalco surgían empresas off shore creadas en el Chaco, y con domicilio en la ciudad de Resistencia. Después de varios años de un oculto proceso se declaró la incompetencia de los estrados locales, y las actuaciones fueron giradas a la vecina orilla, luego de limpiarle las huellas al “Gallego” dentro del circuito tribunalicio de Corrientes.

EL CASO

En el 2008 el juez de Instrucción Nº4 Mario Alegre (hoy camarista), dictó el procesamiento de Salvador González Nadal, por “peculado y fraude en perjuicio de la administración pública”. El entonces gobernador Arturo Colombi le pediría la renuncia. Hombre de Ricardo Colombi resistiría en el cargo a pesar de la interna entre los primos. Los otros imputados en el caso: el director de Ejecución de Programas Alimentarios, Francisco Pimienta y el director de Administración de la Secretaría, Daniel Maldonado Maidana, como un selecto grupo de amigos y socios. Todos fueron sobreseídos por cansancio judicial. Asimismo había un personaje que sin ser designado en el organismo social, manejaba los hilos de los negocios del bioquímico. Alguien que estuvo en prisión acusado de homicidio (caso Falcón Velazco), y que por una estrategia de la abogada Elisa Carrio (la conocida Lilita) pudo recuperar su libertad aplicándose por primera vez el polémico dos x uno en una condena. En dupla con González Nadal, compraron propiedades y hasta concretaron inversiones gastronómicas, las que, tras el escándalo descubierto por el Tribunal de Cuentas, tuvieron que venderlas. Una se encuentra al lado de la histórica usina de la vieja Costanera.

Los delitos de defraudación a la administración pública en concurso ideal, y la violación de los deberes de funcionario público, se sustentaban por licitaciones armadas donde participaron firmas inexistentes, y por la falta de rendición de módulos alimentarios (sobre 30.000 solo se entregaron 1.575) por un valor de 500 mil pesos de los que solo se reintegraron $120.619.10, cuando el dólar tenía un costo de $3,12. Nunca se justificaron $379.380.90 faltantes, alrededor de u$s 122 mil de la época ($2.684.000 actuales). Se armarían licitaciones donde intervenían empresas fantasmas con domicilios en el Chaco. Hubo rendiciones truchas, firmas apócrifas, facturaciones anormales y falsificación de documentos públicos. Una ensalada de corrupción donde se hallaba cualquier clase de verdura.

Para esos tiempos, 10 años atrás, el volumen del dinero desfalcado era considerable. En un momento todos se echaban la culpa y hasta hubo golpes de puños entre ellos, aunque los involucrados también aprovechaban una orquestada demora del proceso gracias un peloteo de inhibiciones de los representantes del ministerio público. A esa altura del campeonato, nada resultaba raro, ni sorprendente.

Su designación al frente del Hospital más importante del Estado, deja latente que nada a cambiado hasta el momento con la llegada de Gustavo Valdés al poder de la provincia, donde parece que el rey reina, pero gobierna Ricardo corazón de león. 05

Desmantelamiento en Mercedes

Salvador González Nadal asumirá en lugar de Alfredo Revidatti de buena performance al frente del Escuela, quien ahora se desempeñará en el área de Políticas Hospitalarias del Ministerio de Salud.

En su paso por el Hospital Las Mercedes, el Gallego no será bien recordado. Primero les sacaría la cena a los enfermeros. Luego les suspendería el almuerzo a los administrativos. El nosocomio mercedeño se destacaría durante su gestión por faltantes de insumo, y por una obra millonaria que quedaría suspendida, aunque se advertiría una tremenda sobrefacturación en el presupuesto de la construcción.

Cuando llego a Mercedes fiel al discurso de su amigo Ricardo, diría que el enfermero que no quería trabajar tenía que “renunciar y ponerse un kiosco”.

Prometió indumentaria para los trabajadores del hospital, algo que jamás cumplió. Les pidió el número de calzado, pero los zapatos hospitalarios nunca aparecieron. Inició una persecución laboral que no efecto ante la férrea resistencia de los enfermeros.

El dato más contundente la reciente renuncia del administrador Jorge Rojas, quien entre bambalinas reconoció que no puede justificar los faltantes de dinero. Aseguran que hasta se vendió el portón del hospital.
Nunca hizo mantenimiento con el dinero recaudado del arancelamiento. Faltan televisores. Cambiaron hasta las mesitas de luz de las habitaciones que eran nuevas.

En su momento le trajo desde la Capital provincial a un médico de apellido Flores a operarlo de hernia, quien llegó a Mercedes con lo puesto, y quien ahora regresó a Corrientes con González Nadal.

La otra denuncia

En mayo de 2010, González Nadal, ahora junto a Miguel Ángel Bassi y otra vez Pimienta, serían imputados por defraudación a la administración pública y violación de los deberes de funcionario público, todo bajo la modalidad de delito continuado. Eran acusados por el irregular almacenamiento de alimentos consignados a comedores comunitarios, por la cesión de becas a aquellos que no prestaban servicios en ningún área de la administración pública. Asimismo se los imputó por concederles pensiones a ex combatientes de Malvinas que no revestían la calidad de veterano de guerra, como el otorgamiento del programa POSOCO destinado a desocupados, a empleados estatales, jubilados nacionales y provinciales, entre otras personas que ya recibían algún tipo de remuneración. Un fondo de 700.000 pesos mensuales (alrededor de 225.000 dólares de la época) para gas y alimentos de comedores comunitarios, que nunca llegaba a destino, se sumaba a la larga lista de ilegalidades cometidas y comprobadas.

Nunca la Fiscalía Estado se presentó como querellante en los procesos. A buen entendedor pocas palabras.
Diario 1588


Martes, 3 de abril de 2018

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