Madrid (1-6-18): Asediado por las denuncias de corrupción y la ineptitud manifiesta de su gestión, el conservador se quedó sin apoyo. Su negativa a renunciar habilitó una inminente presidencia del PSOE. Acorralado ante las causas judiciales por corrupción en su Gobierno, y dejado de lado por sus principales apoyos en medio de una crisis socioeconómica importante, Mariano Rajoy es desde hoy el primer presidente del gobierno español en ser echado de su cargo por la vía institucional.
Así sucederá porque el mandatario y dirigente del ultraconservador Partido Popular decidió no renunciar, con lo que se le aplicará una "moción de censura" y será separado del cargo por el Parlamento.
“El presidente Mariano Rajoy no va a dimitir”, dijo María Dolores de Cospedal en conferencia de prensa. "La aritmética parlamentaria que hoy tenemos en el Congreso de los Diputados impide que, aunque Rajoy dimitiera, gobernara el Partido Popular”, argumentó.
Una de las claves de la no-renuncia de Rajoy es el temor a un terremoto electoral del PP que los sepulte bajo los votos de una tercera fuerza de derecha como Ciudadanos. Además, en medio de una crisis de representatividad inédita de los partidos tradicionales, las posibilidades de que el espacio de izquierda Podemos lograra hacer una gran elección aterra a todo el frente político tradicional español.
Precisamente de ese sector tradicional es que saldrá entonces el nuevo presidente. Sin lugar a dudas el cargo será para un dirigente del Partido Socialista Obrero Español (Psoe), hoy fuertemente cuestionado por ser sostén de lo que la izquierda llama "la casta política" española. Y es muy probable que el elegido sea Pedro Sánchez, una de las caras mostrables con las que cuenta el partido que supo liderar Felipe González.
“Si el Partido Popular y el propio Mariano Rajoy pensáramos que eso [su dimisión] fuera bueno para España, sería menester proceder a ello, pero sabemos que no es así”, añadió Cospedal ratificando el concepto.
La moción contra Rajoy llega como consecuencia de la sentencia dictada el 24 de mayo por la Audiencia Nacional de España, que condenó al Partido Popular (PP) como partícipe a título lucrativo en la trama corrupta Gürtel, en la que resultaron condenados 29 de las 37 personas acusadas, acumulando penas por un total de 351 años de cárcel.
Los votos a favor de la moción serían del PSOE (84 diputados), la coalición de izquierdas Unidos Podemos (67), los independentistas catalanes de Esquerra Republicana de Cataluña (9) y Partido Demócrata Europeo Catalán (8), los nacionalistas vascos de PNV (5) y Bildu (2) y, finalmente, de la formaciones progresistas Nueva Canarias (1) y Compromís (4).
Viernes, 1 de junio de 2018