La situación se complicó en los últimos días a raíz de las contingencias climáticas, las quemas intencionales de pastizales y la sequía. Se busca sumar a todas las comunas para que colaboren integralmente en la prevención, la concientización y el control en sus jurisdicciones.

A raíz de la proliferación de incendios que se suceden en toda la provincia y que hasta el momento llevan contabilizados ya más de setenta y cinco, las autoridades provinciales que se ocupan del tema habrían decidido extender el alerta a todos los municipios correntinos para sumar colaboración y también el control de los siniestros. La estrategia fue iniciativa de la Dirección Provincial de Defensa Civil, cuya titular Pabla Acosta de Servín habría elevado notas a la Subsecretaría de Asuntos Municipales, la Policía de Corrientes y Vialidad Provincial para que alerten a las respectivas comunas y delegaciones sobre la proliferación de los incendios y la necesidad de prestar colaboración para su control.

Mientras, oficialmente se suceden un total aproximado de más de setenta y cinco incendios en toda la extensión provincial, la posibilidad latente de que se generen nuevos núcleos ígneos toma fuerza a raíz de los sucesos de los últimos días donde quemas intencionales de pastizales traen más de un dolor de cabeza. Uno de ellos fue el registrado el último viernes en Riachuelo cuando ardieron unas cuantas hectáreas.

Tres son los puntos más críticos en la provincia: Cañada del Toro, en San Luis del Palmar; San Miguel y una vasta zona entre Ituzaingó y Villa Olivari. A ellas se les agrega un manojo de focos en la zona de los Esteros del Iberá, sobre todo en Yahaveré.
Ayudado por el intenso y variable viento, el fuego avanza en general sobre esteros, bañados y cañadas, y se propaga con más intensidad a raíz de la combustibilidad de los pastos secos.
En la mayoría de los casos, son lugares inaccesibles por tierra para la llegada de brigadistas y máquinas pesadas, y sólo por aire se puede mitigar las llamas con la utilización de aviones hidrantes.

Domingo, 19 de abril de 2009