Los mandatarios se reunieron en la residencia del primer ministro anfitrión, Patrick Manning, y resolvieron que solamente él sea quien firme la resolución final, ya que fue aprobada sin unanimidad. Sin embargo, el la conferencia de prensa que sirvió de cierre formal del encuentro , el mexicano Felipe Calderón aseguró que "el éxito de la cumbre se definió por la ratificación de la importancia del diálogo”.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner culminó hoy su participación en la V Cumbre de las Américas que se celebró aquí con la presencia de los 34 jefes de Estado de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Cristina partió a las 12.30 desde el aeropuerto internacional de Piarco, pero el avión Tango 01 debió efectuar por precaución un aterrizaje en Caracas, debido a que se astilló uno de sus parabrisas.
"El aterrizaje fue absolutamente normal -indicaron fuentes oficiales- y en ningún momento existió riesgo alguno para los ocupantes de la máquina".
La mandataria continuó viaje poco después de las 16 (hora de Caracas), en un avión Falcon Jet del gobierno de Venezuela, mientras el resto de la comitiva aguardó un avión de mayor tamaño para continuar con su viaje hacia Buenos Aires.
Antes de dejar Trinidad y Tobago, la Presidenta participó junto al resto de los mandatarios de una reunión que se realizó en la residencia del primer ministro anfitrión, Patrick Manning, y en donde finalmente se resolvió que no se firmaría la Declaración de la Cumbre cuyo proyecto había sido elaborada con anticipación.
Solamente Manning puso su rúbrica y ante los medios de prensa expresó que "algunos presidentes no ratificaron la Declaración de Compromisos, por lo que fue aprobada sin unanimidad", pero explicó que los presidentes aprobaron "por consenso" que él sea el único que la firme por todos sus otros colegas.
En una conferencia de prensa, tras el cierre formal de la Cumbre, el presidente mexicano Felipe Calderón dijo que la cumbre tuvo "una excelente conclusión".
Del encuentro con los periodistas también participaron el primer ministro Manning, el presidente de Panamá, Martín Torrijos y el primer ministro canadiense Stephen Harper. "El éxito de la cumbre, así lo calificamos todos, se definió por la ratificación de la importancia del diálogo a nivel de los jefes de estado del continente", dijo Calderón.
"Permitió profundizar el conocimiento, comprensión de prioridades, problemas y diferentes puntos de vista, incluso de ideologías, expresadas en un ambiente de franqueza y de mucha cordialidad", agregó.
La mayoría de los 34 presidentes no estuvo tampoco en la ceremonia de clausura, en la cual Manning admitió en un discurso sombrío que era difícil llegar a un consenso entre toda esa cantidad de gobernantes.
Manning explicó que la declaración fue elaborada y debatida por tecnócratas en los últimos dos años y sus propuestas medulares fueron hechas por los gobiernos según las necesidades del momento.
Algunos de esos gobiernos, admitió, ya no están más en funciones, como el del presidente George W. Bush, de Estados Unidos.
"La situación económica global fue diferente de la situación que emergió luego y atrajo la atención de los gobernantes en Puerto España", dijo Manning finalmente.
Domingo, 19 de abril de 2009