Lunes, 7 de Octubre de 2024
  
07/10/2024 07:31:35
Política - Opinión
Las cosas los pasan por arriba
Compartir en Facebook    Compartir este artículo en Twitter    Compartir este artículo en WhatsApp    Imprimir esta nota
Jueves, 30 de agosto de 2018

Bs. As. (30-8-18): Más que al 2001, la actual crisis obliga a recordar lo ocurrido en 1989, cuando la subida imparable del dólar se propagó a los precios internos. Las cifras escalan como en un reloj de taxi enloquecido. “En la era Macri la gente ya fugó 52.126 millones de dólares” tituló días atrás un diario financiero. Las cifras quedaron viejas; se mueven como un reloj de taxi enloquecido. La expresión “la gente” engaña. Los ahorristas particulares, el chiquitaje, la doña Rosa de Neustadt, los amigos de antaño de Macri (Cacho y doña María) no convulsionan el mercado. Lo explican los grandes jugadores, los que compran más de cinco palos verdes por día. Se lo puede comprobar en la página web del Banco Central que documenta el pecado pero oculta datos de los pecadores.
Por Mario Wainfeld


Mucho fuego amigo balacea la política financiera del gobierno. Demasiados de sus integrantes lucraron personal o corporativamente con la especulación subsidiada.

El microprograma del presidente Mauricio Macri enardeció a aliados consistentes, entre ellos editorialistas de los medios dominantes. Parco, impreciso, depre, atizó el fuego que pretendía apagar. Tradujo la impotencia, desorientación y hasta entropía del gobierno… convenía disimularla.

Sería interesante pero no es accesible conocer qué le ordena --sottovoce-- el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Dejar correr el dólar para que la recesión termine el “trabajo sucio” del que se ufanaba Prat Gay años ha?

Los objetivos de Macri. mirados desde su nefasta perspectiva, insumirán demasiado tiempo. La reducción del déficit fiscal es lenta como tortuga comparada con la inflación, los cierres de comercios e industrias. Vaca Muerta no resucitará en un día. La cosecha record de trigo sucederá el año que viene, si el cambio climático y Dios quieren. La asfixia a las provincias condiciona la aprobación del Presupuesto 2019… si es que los gobernadores no desean suicidarse.

***

En términos de imagen Macri se pareció gestualmente al ex presidente Fernando de la Rúa; en su bolo televisivo y en el encuentro con los rectores universitarios. En términos económico-financieros la crisis mantiene diferencias con la de 2001, porque no hay dólares inventados en los bancos y la protección social es mucho más extendida aún con las devaluaciones que le propinó el macrismo.

Para comparar, sin equiparar con simplismo, tal vez haya que ir pispeando la crisis de 1989 cuando la subida imparable del dólar se propagó a los precios internos, rompió las cadenas de pagos, produjo desabastecimiento y desembocó en la híper. Políticamente, media una diferencia abismal. Por entonces Carlos Menem había sido elegido presidente lo que habilitaba una transición (tormentosa o turbulenta) hacia una alternativa legal y legítima.

La tozudez del oficialismo, su talibanismo desregulador, la redistribución regresiva del ingreso, causaron esta crisis. Hoy mismo, la Secretaría de Agricultura Familiar despide laburantes, historias de vida dañadas sin mover la aguja del déficit. Sadismo puro.

Sin brújula, sin liderazgo, sin control de las contadas variables económicas que le importan, el gobierno sigue perjudicando a la mayoría de los argentinos. Solo trata de complacer a los mandatos del FMI y a los insaciables deseos de “los mercados”.


Jueves, 30 de agosto de 2018

Copyright ©2008
Surcorrentino.com.ar
Todos los derechos reservados

DESARROLADO POR:
www.chamigonet.com.ar