Nueva York (26-9-18): El presidente argentino dio en este viaje todas las señales de sumisión que le pidió el FMI. En conferencia de prensa, ni siquiera intentó ocultarlo. Quizás la muestra más grosera de entrega y subordinación al FMI se produjo cuando Mauricio Macri pidió que "toda la Argentina termine enamorada" de su directora ejecutiva, Christine Lagarde.

Sin embargo más allá de ese exabrupto, la confirmación acerca de quién lleva el mando la dio el mandatario argentino en la conferencia de prensa que brindó luego de su exposición en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Allí, consultado por periodistas argentinos, el Jefe de Estado aseguró muy suelto de cuerpo que "Lagarde está contenta con la designación de Sandleris en el Banco Central". ¿La soberanía? Bien, gracias.

"Sabíamos que cuando se estabilizase la situación, Caputo iba a dejar el cargo porque no tenía la vocación de ejercerlo, fue un gesto patriótico"

Macri indicó también que la salida de Luis Caputo de la entidad monetaria era algo que estaba acordado y consideró que el ex funcionario "no tenía vocación de ejercer ese cargo, fue un gesto patriótico".

"Le dijimos que eligiera el momento que para él era el más apropiado, siempre cerca del acuerdo con el FMI", agregó.

Respecto del momento escogido por Caputo para presentar su renuncia y los efectos que esto tuvo en el mercado, expresó: "A la luz de cómo sucedieron las cosas, pienso que funcionó bien".

Miércoles, 26 de septiembre de 2018