Bs. As. (25-10-18): Boca no jugó del todo bien, pero el Mellizo acudió a Darío Benedetto y el Pipa le devolvió el gesto con los dos goles, con los que el Xeneize se impuso a Palmeiras 2 a 0 en la ida de la semifinal de la Copa Libertadores de América. El delantero ingresó a los 31’ del complemento y con un cabezazo primero y un gran remate después tumbó a Palmeiras 2 a 0 en la primera semi.

El partido comenzó cortado y áspero. Boca fue aplomándose y quedándose con la iniciativa con el correr de los minutos, ante un equipo cerrado como Palmeiras, que en ese sentido imitó a Gremio. El conjunto de Guillermo Barros Schelotto exhibió la voluntad de jugar en campo contrario, de abrir la cancha con los laterales, de no caer en el embudo, aunque en la salida muchas veces centralizó con el balón aéreo para Ábila en busca de la segunda jugada.

La acción de riesgo más clara llegó a los 15’, tras una pelota parada: Izquierdoz anticipó al arquero y su cabezazo salió desviado. Palmeiras, agazapado, mostró la carta principal en ofensiva: el pequeño Dudu, de interesante movilidad. Y cuando pasó el momento de mayor presión de Boca, el Verdao comenzó a acunar la pelota, con toques cortos o triangulaciones, apuntando a bajarle el ritmo al partido.

Todo un síntoma: desde las tribunas comenzó a bajar el “y dale, dale Boca”, pujando por una reacción. En el inicio de la segunda parte, por impulso, Boca empujó a los brasileños contra su campo. Pero siguió con problemas de cambio de velocidad, dependiendo cada vez más de la acción individual. Guillermo incluyó al eléctrico Villa sobre la derecha, para intentar desbordar a Barbosa. Sin embargo, el principal problema, la sintonía fina en el armado, continuó sin solución. Lucas Olaza tuvo un soberbio tiro libre a los 36’ que el arquero la sacó casi del ángulo. Enseguida no más “Pipa” Darío Benedetto que había ingresado unos minutos antes metió un cabezazo goleador a los 38’ para el festejado y alocado festejo xeneize. El Xeneize tiene una gran obsesión y es conquistar su séptima copa, lo que le permitirá alcanzar a Independiente como el máximo ganador de este torneo. Igualmente, la tarea para los conducidos por Guillermo Barros Schelotto, debido a que enfrente está un duro rival. Ambos compartieron el Grupo H (empataron 1 a 1 en San Pablo y los brasileños se impusieron por 2 a 0 en Buenos Aires).

El Mellizo apostó por este encuentro por el cuestionado Agustín Rossi para reemplazar al lesionado Esteban Andrada, pese a la contratación del arquero boliviano Carlos Lampe. Por otra parte, Pablo Pérez finalmente ocupó un lugar en el mediocampo y Mauro Zárate fue uno de los integrantes del trío en ofensiva, relegando a Edwin Cardona, Sebastián Villa y Carlos Tevez. La visita, de la mano del experimentado Luiz Felipe Scolari, atravesaba un gran momento, porque acumulaba 9 encuentros sin conocer la derrota, pero el gol de Benedetto derrumbó esa buena racha. Y para colmo de males apareció otra vez Benedetto que recibió de Pablo Pérez, pisó la pelota, hizo pasar de largo a su marcador y clavó abajo un latigazo que se metió bien esquinado.

Jueves, 25 de octubre de 2018